miércoles, 25 de febrero de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS. Diego & David 3 SEGUNDA TEMPORADA.

Una tarde y luego de confirmar durante el día, Diego le dijo a David para que lo acompañara al cumpleaños de un amigo.

David conocía al homenajeado. Luego del trabajo fueron a comer algo y después rumbo a la reunión.
Llegaron, saludaron a los presentes, unos cuantos conocidos de ambos. Algunos se sorprendieron al verlos juntos, pero todo normal. La velada continuó entre tragos, chistes y cuentos hasta que Diego dijo para irse pues ya estaba cansado. Obviamente David se quedó esa noche con él.
Como siempre que están juntos, hubo sexo y del bueno. David estaba decidido esa noche a confesarle a Diego lo que sentía y cuanto le gustaba. Terminaron, se ducharon, comieron algo y se pusieron a ver televisión.
Al rato, después de darle mucha vuelta, David se decide a hablar –Diego, bueno, he estado pensando en todo esto que ha pasado entre nosotros, que comenzó  solo para tener sexo y bueno ya estamos pasando a otra cosa digo yo, hemos salido, compartido, me he quedado en tu casa...– una pausa, eterna – tú me gustas mucho, la paso bien contigo, estoy como entusiasmado, no se… ¿tú que dices?...–otra pausa,  interminable –.
–Mira David –esas dos palabras ya habían marcado el desenlace de esto– yo también la paso bien contigo, el sexo muy rico, te quiero, sí, te quiero, eres una persona muy especial…–siguen las pausas – pero no me haces plín–.
PLIN PLIN PLIN PLIN esa onomatopeya se le repitió a David en el cerebro miles de veces por segundo. Quedó congelado y luego le dijo –estoy jodido contigo entonces.
–No bueno no jodido, lo pasamos bien David pero no puedo tener una relación contigo, no estoy sintiendo lo mismo que tú, cuanto lo siento.
David se quería ir del apartamento ¡ya! ¿Pero adónde iba a esas horas?, se quedó en la ventana mirando la avenida invadiéndole un extraño sentimiento; rabia, triteza.. Tanto tiempo solo y por fin volvía a conocer a alguien y ese alguien no le hace PLIN.
Llegó la hora de dormir cada quien por su lado, al día siguiente David se duchó y se vistió, Diego le dijo que le daba la cola, David no quiso, le pidió que le abriera la puerta y se fue.
Pero esto no termina aquí, todavía había tela que cortar en esta historia…

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