miércoles, 25 de marzo de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS Cheo & David 3 TEMPORADA FINAL

Durante la semana estuvieron chateando y llamándose por teléfono
–<¿Qué más? ¿es normal esto que está pasando?>–Le decía Cheo.
–<¿Cómo normal? ¿el qué?
–<Coño tengo miedo, me gustas me siento bien y no quiero cagarla>
–<¿Miedo por qué>?
–<No me quiero poner intenso>
_<Je, je, je  dejémos que las cosas vayan pasando>
–<Pero no quiero ser indiferente no es mi naturaleza. ok me voy a relajar, te quiero hacer el amor otra vez>
–<Yo también quiero, el jueves repetimos>

Llegó el jueves, ya habían cuadrado el hotel donde se iban a quedar. Cheo en la tarde lo esperaba en la habitación mientras David llegaba de la oficina. Se abrazaron, se besaron, hablaron un rato, un sexo oral para calentar motores para la noche y luego salieron a cenar.
Fueron a un restaurant italiano casero cerca del hotel, tomaron vino, hablaron de sus vidas, amores anteriores, proyectos. Cheo le contó a David que tenía puesto un bypass gástrico, que hace unos años era obeso. Entre una cosa y otra pues se iban contando casi todo. Cheo dijo que ya le había contado a su mejor amiga de él.
Chico tu si me gustas– le decía a David mientras le agarraba la mano, David feliz le decía lo mismo, ambos se veían a los ojos con cara de bobos.
En una de esas tantas conversaciones con Cheo salió a relucir una persona que tienen en común, Marcelo Torrentino, David lo conoció hace muchos meses por internet y hacía poco lo conoció en persona cuando vino a Venezuela. Fue pareja de Cheo por siete meses. Es un hombre guapísimo e inteligente, activista de DDHH en las selvas del Congo.
Via chat le contó que estaba saliendo con alguien que el conocía: Cheo.
–<Uhmmm, !qué bien David! Que bueno, les deseo lo mejor, él es una buena persona, David, pero averigua, indaga, pregunta. Yo no puedo darte mucha información, el Cheo que conocí no es el mismo de ahora, el que te puede dar información es Franco, si tienes confianza con el, pregúntale>
Como si le hubieran dicho lánzate por ese barranco, no le hizo caso a las palabras de Marcelo.
David le comentó a Cheo que se consu familia a la playa en Semana Santa, un viaje ya planeado antes que apareciera Cheo. Algo triste le dijo que quería ir aunque sea dos días para verse, pero estaba indeciso entre ir y no y no sentir que abrumaba a David, pero volvía a decirle que si iría y en eso estaba.
La cena estuvo perfecta, buenos platos, buen vino, buen postre. Cheo suele pedir mucha comida y luego no puede con ella, como consecuencia de su bypass y su pasado de obeso que lo hacía comer en grandes cantidades cosa que le hace sentir mal de llenura y ahogo. Esto se repetiría en los siguientes días de la relación cuando salían a comer.
De ahí se fueron a un hotel 5 estrellas cerca de ahí, a un Lounge relativamente nuevo y de moda en Caracas, estaba lleno, mucha gente linda. Pinchaba una DJ muy famosa.
 Por lo menos Cheo saludó a ocho personas, esta situación también se repetiría constantemente. David se sentía como el más gris de la vida hasta que por fin llegó alguien que él conocía pero oh sorpresa, Cheo también lo conocía. Pidieron unos tragos y se sentaron a ver el panorama.
David observaba a la gente, se le quedó viendo a un moreno de 1,80, con un cuerpo de angustia, calvo y unas nalgas que parecían balones, David tuvo que calmarse pues Cheo podría darse cuenta, pero aquello era algo que no podía dejar de ver.
Se quedaron un par de horas en el local hasta que Cheo se quizo ir
Quiero hacerte el amor.
Dejando los vasos donde pudieron se fueron al hotel y ahí a cumplir lo prometido y cumplió, quedaron cansados y a dormir.
Esa noche decidieron que comenzaba la relación.
–¿Ya? ¿Ahora si podemos decirnos novios?.
Al día siguiente David se iba a trabajar, Cheo a hacer unas diligencias, ya no se verían más hasta dentro de una semana.

David se había ido con su familia a Higuerote a pasar la Semana Santa, Cheo en casa escribiendo para los artículos que tenía pendientes.
Ya en la distancia lo único que los acercaba era el messenger del BlackBerry y las llamadas, se hablaban y chateaban todos los días y a toda hora. Estaban pendientes que hacía cada uno. Se enviaban fotos, hablaban de lo que habían hecho cada uno durante el día, Cheo hizo ponqués con sus sobrinas , compró flores para su casa y le compró a David también, etc.
Habló con su sobrina Beatriz, le contó lo bien que estaba con David,
Es una persona extraordinaria, simpática, encantadora, linda, me gusta mucho, Beatriz–.
Cheo desde el primer día le decía a David que iría el jueves para estar un día completo allá, luego le decía que no, David le decía que no había problema en que viniera, el otro que no quería incomodar. Así se pasaron los días y no fue, resolvió irse con una amiga a la playa de viernes a domingo.
Durante esa semana Cheo le decía a David que lo estaba queriendo mucho, que se sentía muy bien con el, que estaba feliz, David también le decía lo mismo, estaba entusiasmado, contento. Llegó a pensar: Voy a echarle bolas con este carajo, me siento bien con él.
David regresó el lunes de la playa y por supuesto el martes se vieron y fueron directo a un hotel de alta rotación. De nuevo disfrutaron de ese momento solos, besándose, abrazándose. Felices.
Salieron del hotel y fueron a comer, hablaron de irse el jueves a la Colonia Tovar hasta el domingo así que tenían que planificar el viaje, hotel, gastos que correrían por cuenta de Cheo, previa aclaratoria de David que no tenía plata para ese viaje. Cheo le dijo que no importaba, de todas maneras el viaje dependía de un pago que le debían; el día antes se lo pagaron. Estaban emocionados con ese viaje, estarían juntos cuatro días, que servirían a ver si esto seguía su curso tan bien como iba.
Y siguió y muy bien!

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