lunes, 30 de abril de 2012

NO SE DEBE HABLAR CON EXTRAÑOS, PERO TIRÁRSELOS SI SE PUEDE.


Un fin de semana iba a casa de una tía que vive relativamente cerca de la mía, en ese trayecto la pase muy pero muy bien.

Ese día tenía muchas ganas sexo. Al salir de casa me puse a esperar el transporte público, en eso se paró un camión y el conductor se ofreció llevarme, yo acepté.

Durante el viaje hablamos mucho, el señor me preguntó que si tenía novia, le dije que no, que estaba en otras cosas. Pensaba que me iba a preguntar si era gay, pero no, más bien me dijo que eso estaba bien, y que si yo quería el podía enseñarme un poco, mientras frotaba con su mano su paquete. Eso me calentó muchísimo, no podía desperdiciar la oportunidad, sin pensarlo mucho le dije que ok.

El señor decidió buscar un sitio para que lo hiciéramos, mientras me preguntó que posiciones me gustaban, que si yo lo tragaba, entre otras cosas. Llegamos a un sitio desolado, perfecto, ahí nadie nos vería.

Al detener el camión se bajó el cierre y sacó su pene, para mi alegría, era largo y grueso con unas bolas gigantes, me acarició la cara y me metió un dedo en la boca, se lo chupe. Me llevó la mano a su pene y empecé a chupárselo delicadamente, pero él me agarró por el cabello y me movía con fuerza, quería que se lo mamara más duro. Me dijo que estaba a punto de acabar pero que me detuviera, que eso lo iba a reservar para mi culo.

Lentamente me quité la ropa y se enfocó en mi culo, me puse en cuatro y me empezó a pasar el pene por mi culo suavemente, rozándolo y calentándome cada vez más. Primero metió un dedo, luego dos y tres, cuando vió que estaba bien dilatado, me penetró. El placer era indescriptible, el tipo me agarró por la cintura y comenzó a cogerme con fuerza, pero alternaba con movimientos suaves en los que me acariciaba, me besaba el cuello, la espalda, en una de esas me lo metió hasta el fondo y sentí como sus enormes bolas chocaban con fuerza en mi culo, la excitación fue extrema, mi cadera empezo a moverse descontroladamente, comencé a gemir hasta que no aguanté y expulse todo mi semen, el orgasmo fue largo, el carajo me abrazo y en el oído me susurraba "eso, dale, vamos, acaba, bota todo"

Aunque ya había eyaculado, todavía seguía excitado, me cambió de posición, boca arriba y duramos ahí un rato. Me dijo que sintió mi orgasmo pues le apreté el pene con las contracciones anales, “un masaje muy rico” -dijo-.

Después me puso en cuatro nuevamente. Me lo metió más rapido, como estaba dilatado, me lo metía hasta el fondo una y otra vez, me daba con tanta fuerza que volví a gritar, hasta que llegó el momento. Eyaculó y no se que le pasó pero se puso agresivo y me dio unas cuantas nalgadas durísimo. Sentí como mi culo se llenaba de semen al igual que las palpitaciones de su pene, eso me daba mucho morbo. Nos echamos a un lado, duramos un rato así, cansados, con su pene aún metido en mi culo.


Descansamos, el acariciaba mi cabeza, nos vestimos y me dió su número por si yo quería verlo de nuevo. Tal vez vuelva a llamar al señor algún día.

martes, 24 de abril de 2012

Sexo TIPS Consejos para un buen sexo oral


Unos cuantos consejos para mantener la pasión y mejorar la relación de pareja a la hora de la intimidad.


1. Introduce el pene en la boca y succiona suavemente hasta que se ponga duro. Luego forma un anillo con los dedos alrededor de la base del pene, esto aumentará la erección y ayudará a controlar hasta dónde quieres que entre el pene. Debes respirar por la nariz y cubrir los dientes con los labios. Nunca raspar el pene con los dientes. Mantener la boca tirante entre los dientes crea un efecto de succión. Es en ese momento cuando debes deslizarte por el pene. 

2. Busca el frenillo, es decir el relieve de la parte de atrás del glande del pene, succiónalo y empújalo ligeramente con los labios y la lengua y envuelve el glande. Luego lame el tronco del pene. No olvides tener cuidado con los dientes. Como agregado puedes succionar todo un testículo en la boca y acariciarlo con la lengua. Primero un testículo, luego el otro; provocarás que tu pareja quede rendido.

3. Otra técnica es tomar el pene con la mano, como si se estuvieras masturbando. El dedo pulgar debe estar dirigido hacia la aureola del glande. Al roce de la mano le debe seguir una boca haciendo movimiento hacia arriba y hacia abajo.

lunes, 23 de abril de 2012

TIERRA ADENTRO


En un terreno baldío me quedé a solas con Juan para que me cogiera. Me tiró en la tierra boca abajo y se acostó encima, sentía su bulto en mi trasero, Me respiraraba detrás de mi cuello y eso me ponía la carne de gallina y mi pene  duro.
Luego me volteó y ambos penes se frotaban entre la ropa moviendo las caderas, me levantó del piso, me quitó la franela, sentía sus besos en mi cuello, me dijo que me quitara los zapatos, las manos de Juan lentamente deslizaron mi short por las piernas hasta sacarlo, me acostó de nuevo en la tierra boca arriba con las piernas abiertas, él se quitó el short con rapidez, sus manos agitaban con suavidad mi pene hasta ponerlo duro, lo olía dándole besos y el también a mi barriga, me volteó, mi columna se estremecía al sentir los besos por toda la espalda, mis nalgas mojadas de saliva, me las abría, se acostó sobre mi cuerpo, su pene se abría paso en mi culo.
 –Aguanta un poco si te duele -me dijo,  yo, con los ojos cerrados, mi piel blanca se me ponía roja, apretaba los dientes, le suplicaba que ya no más por el dolor que sentía, volvió a ponerme boca arriba con las piernas abiertas y las rodillas pegadas a mi pecho, mis nalgas alzadas bien abiertas, su pene rozaba entre mis nalgas blancas pasando entre mis testículos. Juan me preguntaba si me gustaba, yo le decía que sí, mientras me cogía movía la cintura, sus testículos chocaban con la piel de mis nalgas.
Con sus manos recorría mi pene, veía mi glande rojito y jugueteaba con la punta de los dedos provocándome más placer, continuaba frotando su pene por mis nalgas uniendo ambos penes, me besaba el pelo y las mejillas, eso me gustaba, yo seguía con mis rodillas pegadas al pecho cuando de repente vi que de su palpitante miembro brotaba la leche que mojaba mi ombligo.
Nuevamente me volteó boca abajo con las piernas abiertas, lo volvió a meter profundamente sacándolo completamente para dejar su leche. Yo no acabé pero terminé lleno de tierra mezclada con su semen y así como estábamos nos vestimos, fuimos a su casa y nos duchamos juntos para nuevamente ser penetrado y esta vez dejar que yo acabara.

martes, 17 de abril de 2012

SEXOtips 2. Consejos sexuales para ser más atrevido


Un par de consejos para mantener la pasión y mejorar la relación de pareja a la hora de la intimidad:


1. Cómprate juguetes sexuales.

Los juguetes sexuales son muy divertidos y son un arma excelente para reactivar el sexo y alcanzar niveles más altos de placer. Disfrútalo. Visita sex shops con tu pareja, hay cosas muy apetecibles, tanto para él como para ti. Lo van a pasar bien.

2. Paseos y viajes sexuales.

Una escapada para estar solos es muy afrodisíaca. Prepara un pequeño viaje donde el primer objetivo sea el sexo, lo segundo sea el sexo, y lo tercero también. Elige un buen hotel, con jacuzzi en la habitación y enciérrate con tu pareja para hacer el amor. Sin prisas, sólo los dos.

lunes, 16 de abril de 2012

Y yo que iba a salir un rato con mi amigo...


Llegué a casa de mi amigo, toco al timbre. La puerta se abrió. Apareció con una toalla atada a la cintura, el pelo mojado y las gotas de agua bajaban por su pecho y por su abdomen. Me dió un corrientazo de la cintura para abajo.
-¡Ey pasa!-me dijo-…me agarras recién salido de la ducha. Entré a la casa.
-Ven vamos a mi cuarto…-me dijo.
-Mejor te espero aquí mientras ¿no?-le dije. -No te preocupes, puedes acompañarme si quieres.
Entramos. Me fui directo al escritorio para meterme en internet. Mientras, mi amigo buscaba ropa para ponerse esa noche.
-Bueno… ¿le dijiste a tu padre que te quedabas a dormir esta noche?-me preguntó. -Sí… no hay problema.
Me giré en la silla para verlo a la cara y en ese momento estaba totalmente desnudo. Pude contemplar la gran verga que tenía entre las piernas ¡Era mucho más grande que la mía! Una sensación de calor empezó a recorrer mi cuerpo. Me excité al verlo mientras se secaba con la toalla y se vestía. Mi verga se empezaba a hinchar dentro de pantalón. Para que no se diera cuenta me giré y seguí navegando por internet. En ese momento hubo algo que me llamó la atención. En la barra de directorios aparecía el nombre de una página porno gay. ¿mi amigo era gay?-.
-¿Qué ves?-preguntó, ya estaba vestido y se colocó detrás de mí.
- nada… ya cerré…- La ropa le marcaba su buen cuerpo y el bulto entre sus piernas…-y bueno…¿qué hacemos?-pregunté.
-Si quieres jugamos Wii, cenamos y luego vemos una peli, ¿te parece?-propuso. -Ok…
Nos fuimos al salón. Yo no hacía otra cosa que mirar a mi amigo de reojo. Perdía todas las partidas porque no me podía concentrar. Me venía a la mente una y otra vez la imagen de mi amigo desnudo y la curiosidad por saber si era o no gay. De nuevo esa sensación de calor.
-¡Coño no ganas ni una!-dijo dándome en el hombro. -Si… bueno… es que tengo muchas cosas en la cabeza-le dije.
-¿Ah sí?... ¿qué cosas?-me preguntó. -Nah… tonterías mías-le respondí sin darle importancia.
- Suéltalo porque si no… no vas a jugar bien. -Bueno… ¿puedo hacerte una pregunta? - Suelta -me dijo-.
-Es personal…-le dije. -¡Coño que me la hagas!-me miró fijo a los ojos.
-¿Tú… tú eres gay?-. -¿Por qué me haces esa pregunta?-dijo.
-Por algo que he visto que me ha hecho dudar… y ya que somos amigos me gustaría que me lo dijeras-dije
 -Bueno… pues sí. Pero no lo sabe nadie y no quería decir nada para que no habalaran guevonadas de mí-
-¿Te digo una cosa?- le dije.
-¿Qué?
-Yo sé disfrutar del buen sexo… jaja…-reía-… y bueno la verdad es que yo pienso que no se deben etiquetar a las personas por su condición, pueden disfrutar entre unos y otros sin problemas.
Mi amigo estaba cada vez más sorprendido con lo que yo le decía. - me acabas de dejar sin palabras-dijo asombrado.
-Pues oye…ya que yo soy gay y tu eres… lo que seas… podríamos pasar alguno que otro rato bueno!-  dije, mientras el se acercaba a mí, apoyó su mano en mi pierna y comenzó a acariciarla.
Nuestras caras se aproximaron y nuestros labios se unieron en un beso. comenzamos a recorrer el cuerpo del otro. le quité la franela quedando su torso desnudo. Bajé por su cuello besándolo y lamiéndolo lentamente hasta llegar a su pecho. Lo besaba una y otra vez. Le lamí la tetilla, besándolo, dándole pequeños mordiscos que hacían soltar algún que otro gemido.
-¡Ponte en pie!-me ordenó. Me levanté y dejé delante de su cara mi paquete. Me bajó los pantalones y quedé en interiores marcando la erección de mi verga.
-¡Estas ya duro !-dijo. –Uf sí … me tienes mal- Me bajó el interior, agarró mi verga con una mano y se la metió lentamente. ¡La chupaba de maravilla!
Marcos seguía mamando mi guevo, se bajó los pantalones dejando su larga y gorda verga al aire. Se comenzó a pajear fuertemente mamándomelo. Se metía mis bolas en la boca y cuando se las sacaba volvía a subir hasta meterse nuevamente el cabeza en la boca.
Se puso de pie, se quitó por completo la ropa quedando desnudo. -¡Desnúdate!-me ordenó Marcos.
-Y ahora… ¡quiero cogerte!-me dijo. Quedé asombrado! –Mi amigo quiere cogerme-
-Emm … yo…-.-¿Qué pasa …?-preguntó extrañado. -Verás… yo nunca…-dije con pena.
-¿Nunca te han cogido?-me preguntó, negué con la cabeza.
-Bueno… algún día te tendrías que estrenar. ¿Quieres que sea conmigo?
-Claro…-diciendo eso se acercó y nos dimos un fuerte beso.
-Dime… ¿Qué me vas a hacer?-le pregunté. -Simple… te pongo la verga en la entrada y empujo lentamente hasta que entre y luego meter y sacar-.
Me coloqué delante de él. Puso su verga dura a la entrada de mi culo. La colocó bien con su mano y empezó a empujar. Notaba como mi ano empezaba a ceder con su paso. La cabeza entró por completo…
-Bien... ya tienes la cabecita adentro … ahora voy a empujar…-me dijo mientras yo empezaba a tocar mi guevo
Siguió empujando y la verga comenzó a entrar en el interior …¡Eso era lo máximo! Notaba como las paredes de mi ano rozaban con su guevo. ¡Qué gusto! Ya la tenía totalmente dentro. Me agarró por las caderas y con lentitud comenzó a sacarla hasta que quedó solamente la cabeza adentro y de nuevo la metió. Siguió metiendo y sacando su verga de mi culo lentamente, hasta que notó que la resistencia que existía al principio desaparecía dando paso a una lubricación interna que permitía entrar y salir con más rapidez. Con esto aumentó el ritmo. Yo empecé a gemir.
Siguió dándome fuerte. Notaba como sus bolas chocaban con mis nalgas.
-“Espera… cambiemos de postura”-propuso.
-Siéntate encima de mí -me ordenó mientras se sentaba en el sofá.
Su verga estaba roja pero más dura que nunca. Me coloqué encima de él. Apoyé mis muslos en el sofá y lentamente introduje su verga de nuevo. Ahora era yo el que llevaba el control de la cogida.
-Como sigas así me voy a venir- Dijo -. Seguí cabalgando mientras me masturbaba. Me empezó a dar nalgadas. Por momentos los ojos los tenía en blanco del placer que sentía.
Me dio un par de nalgadas más y en un momento comence a venirme. ¡Qué cantidad de leche echaba! Salió disparada hacia mi pecho. Mi culo se contraía con cada eyaculada lo que hizo que él se viniera dentro de mí.
Yo seguía montado, notaba como el semen resbalaba por mi interior. Lo que hacía que la lubricación fuera mayor. No paraba de cogerme. Mi verga seguía estando erecta a pesar de haber acabado. Me encantaba sentirla dentro.
-Esto ha sido genial…-me dijo.
Me acerqué a él y le di un beso. Me siguió cogiendo.
-¡Agárrate a mi cuello!-me dijo y obedecí. Me tomó por la cintura y haciendo uso de su fuerza se puso de pie conmigo ensartándome. Me aferré a su cuerpo, con mis manos abrazaba su cuello y con las piernas su cintura. Me llevó hasta la mesa del salón. Me tomó por las piernas y comenzó a meter y a sacar su verga de nuevo.
Mi guevo estaba de nuevo parado, gemíamos sin parar. Volví a acabar y él volvió a inundar mi culo. La respiración era acelerada, los corazones bombeaban sangre hasta no poder más.
Mi amigo sentía como perdía fuerzas en las piernas y se sentó en el suelo. Yo quedé con las piernas colgando de la mesa y el semen saliendo de mi culo que corría por mis muslos y mi barriga.
-Esto… hay que repetirlo!-dije.
Mientras me reponía de aquella maravillosa cogida pensaba: -Wao mi amigo me confiesa que es gay y para colmo me pide pasar buenos ratos de sexo...¡Esto es lo máximo!.

miércoles, 11 de abril de 2012

SEXOtips 2. Consejos sexuales para ser más atrevido

Unos cuantos consejos para mantener la pasión y mejorar la relación de pareja a la hora de la intimidad.

1. Cumple los deseos sexuales de tu pareja o confiesa tus fantasías sexuales.

¿Hay algún deseo sexual que tu compañero te haya pedido muchas veces y no has querido hacerlo? Piénsalo mejor, no te dejes frenar por la vergüenza o ciertos prejuicios, si te apetece, házlo.

Acércate al oído y confiesa a tu amante tus fantasías sexuales, seguro que con un poco de seducción él estará listo para hacerlas realidad. Lo fácil y divertido que es cumplir deseos en la cama.

2. Sé una persona que piensa en sexo.

Pensar en sexo te hará desear tener más relaciones sexuales. La imaginación es libre para soñar con situaciones sexuales maravillosas. Es bueno también recordar grandes momentos de amor. Si deseas, mastúrbate, eso te hará tener más deseo de sexo con tu compañero. Que no baje tu líbido, impúlsalo, imaginando nuevas situaciones, alquila películas eróticas.

3. No hagas el amor siempre de la misma manera.

Busca más información sobre el sexo y encontrarás muchas posturas para tener relaciones sexuales. Técnicas y trucos nuevos van a mejorar tu vida sexual. Hacer lo mismo todos los días (o la frecuencia que ambos manejen)  es aburrido. Hay miles de posibilidades de abrir nuevas fronteras en el sexo.