miércoles, 31 de octubre de 2012

Házte fan de AMOR EN TINIEBLAS


SexoRama 9. VOY DE PETARE RUMBO A LA PASTORA parte 2

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- Claro que te voy a acompañar. –En ese momento reaccioné, el resto de la noche la iba a disfrutar. Esperaba ansioso esa sorpresa de la que me hablaba.

El se puso a manejar y yo de copiloto. Fue una vuelta corta, porque en una hora tenía que estar nuevamente en la parada. En cada semáforo Enrique aprovechaba para hablarme y preguntarme como estaba. Yo le respondía "Excelente" y le guiñaba el ojo. El respondía con un "No tienes remedio. Lo que te espera".

Yo aproveché para observarlo, como manejaba, como me miraba, como miraba a los pasajeros que subían, escuchaba su tono de voz cuando hablaba con alguien que le preguntaba algo. Noté que manejaba con una sola mano, la derecha, la otra mano la tenía puesta en su entrepierna, que ya empezaba a dibujar un generoso paquete del que yo no perdía de vista. Se dio cuenta que lo estaba viendo, se sonrió y se apretó el bulto con fuerza, moviendo su mano haciendo como que estaba cogiéndose a alguien.
El viaje fue muy tranquilo, hasta que en una esquina subió otro chofer. El muchacho no se percató de mi presencia y se quedó parado al lado de Enrique hablando tonterías. Realmente no sabía que hacer así que cuando llegué a la altura de mi casa me bajé, pero Enriue me frenó.

- ¿Te vas?¿No me acompañas a la parada?
- No sé.
- Te presento a Marcelo, es un compañero. Ahora nos tenemos que quedar los dos esperando un rato en la parada. ¿No quieres acompañarnos?
- Claro.

Le hizo una seña a Marcelo y le dijo algo al oído. Marcelo me miraba y se sonreía. El autobus ya estaba casi vacío cuando Marcelo se sentó detrás de mi, seguía hablando con Enrique. Estiraba sus piernas haciendo contacto con las mías y notaba lo bien formadas que estaban. Cuando bajó el último pasajero se inclinó un poco hacia delante y comenzó a acariciarme la nuca.

- ¿Así que te gusta un guevo? – Yo me di vuelta para verlo – Ahora que te veo bien, tenés cara de mamar guevo bien. Enrique me contó lo que hicieron hace un rato. Eres un puta, mamarle el guevo a un hombre casado, ¡Que vergüenza! ... El castigo para las putas como tú es más guevo y yo tengo uno para ti. –Terminó de decir eso y, haciendo fuerza con la mano que tenía en mi nuca, me tumbó hacia el asiento donde él estaba, llevándome la cara a su entrepierna. Me obligó a arrodillarme frente a él. Sus piernas ahora estaban a ambos lados de mi cuerpo, estaba entre sus muslos y con la cara en su bulto. Enrique miraba por el espejo retrovisor y hacía algunos comentarios.

- Dale, treatalo así que le gusta. Es una puta barata.
- No te preocupes que yo se como tratar a estas basuras. Quiere guevo, se va a cansar de comer guevo.

Terminó de decir eso y comenzó a desabrocharse el pantalón. Yo le acariciaba las pantorrillas que eran musculosas. Pasaba mis manos por debajo de su pantalón para ver si tenía o no pelos y como era de imaginar eran las típicas piernas de hombre, peludas. Marcelo liberó por completo su verga que era más grande que la de Enrique. Cuando vi aquello no dude y me lo tragué de una.

- Me parece que dejaste con hambre a la puta esta, mira como mama.
-  No, yo le di de comer bien, pero no se llena con nada. Es una zorra.
- Sí, como le gusta chupar, me esta volviendo loco. –Agarró mi cabeza con sus manos y me obligó a tragármela toda.
- ¡Cométela toda no joda! No te quedes con la puntita, que tengo el guevo grande y no lo has mamado completo.
- Lo vas a atragantar así.
- Que carajo me importa.

Marcelo siguió obligándome a mamarlo, lo que me atragantaba y le provocaba placer. Cuando llegamos a la parada del terminal Enrique estacionó en un lugar apartado de la vista de alguien.

- ¡Yo también quiero, comparte vale!!
- la mamada me la está haciendo a mi, si tú quieres cojertelo ahí tienes el culo paradito, aprovecha. Seguro que se mete de a dos.

Enrique se apoyó sobre mi trasero y empezó a bombear como si me estuviera cogiéndome. Me usaba de caballito, me galopaba envistiéndome con fuerza. Me pegaba nalgadas y yo instintivamente levantaba el culo. su bulto que buscaba cogere pero seguíamos vestidos.

- Ves ... esta parando el culo. Me parece que este quiere guerra.
- Yo no me aguanto, a este marico me lo tengo que coger. ¿Cómo tienes el culito papi? ¿Lo tienes dilatado o hay que prepararlo?

Yo no pude responder porque un guevo metido en la boca.
- ¡Respóndele coño! te está haciendo una pregunta. –Me agarró de los pelos y me sacó su pene de mi boca-.
- Nunca me han cogido, soy virgen. – Dije eso y Marcelo me ensartó nuevamente hasta el fondo su pene en mi boca.

- Uuuh, voy a desvirgar a un mariconcito. Esto te va a doler papi, porque mira que cuando yo tiro, tiro fuerte, con ganas. –Me bajó el pantalón, dejando al decubierto mis nalgas-.
  Tienes buenas nalgas, parecen de niña.

Me metió un dedo en la boca para que chupe y luego me lo metió en el culo. Sus dedos eran
gruesos y me abrían bien el hueco. Comenzó a meter dedos como loco y cuando ya estaba lo
suficientemente dilatado escupió sobre mi culo y sobre su pene. Desparramó la saliva con la
mano y siguió metiéndome el dedo un rato. La verga de Enrique estaba a punto de entrar.

- Ya estoy en la puerta. Toc toc –Dijo Enrique luego de golpear dos veces mis nalgas con su trozo-.
- Cójetelo de una vez que se le debe estar haciendo agua el culo.
 
Esas palabras fueron suficientes para que Enrique me taladrara con su pedazo de carne. Sin
compasión lo metió hasta el fondo. El dolor que sentí fue inmenso, hasta comenzó a
chorrearme un poco de sangre.

- Uhhhh ... mira ... le rompi el culo. Ja ja ja ja.
Comenzó a bombearme con fuerza. Al principio estaba arrodillado, pero después se levantó y apoyó todo su cuerpo sobre mi culo. En esa posición sus embestidas comenzaron a ser cada vez más violentas. Mientras me penetraba jadeaba, realmente la estaba pasando bien. Me excitaba el sonido de su cuerpo chocando sobre mis nalgas.

- Ahhh ... que buen culo que tiene esta putica. Mira Marce, mira como el maricón me come toda la verga con este culote caliente.
- Uhhh ... que hijo de puta. Dale duro que este aguanta.

Enrique seguía bombeando y Marcelo recibía una soberana mamada, entre ellos comenzaron a hablar.

- Uhhh ... cuando le contemos a los demás la joyita que nos encontramos.
- Va a estar buenísimo. Todos van a querer cogerselo. La de leche que se va a tragar este culo y esa boquita mamadora.
- Va a ser la puta de la línea.
- Las orgías que podemos hacer, vas a quedar abierto.
- Así como le estamos dando ahora. Por atrás y por adelante. Bien duro como le gusta.

En ese momento Marcelo agarró mi cabeza haciendo que me atragantara con su verga. La mantuvo un rato en mi garganta y se reía de mi cuando me quedaba sin aire. Las lágrimas se me salían del esfuerzo por no atragantarme.

- La putita quiere respirar ... jajajaja. O mamas o respirar papi. Mejor no te doy a elegir porque me gusta como me la estás chupando.
- Y no sabes lo que es acá atrás, este culo aprieta que da calambre y está caliente adentro.
- A ver, dejame probar. Me gusta como me la chupa pero quiero cogérmelo

Enrique fue sacando su pene despacio, para que la sintiera bien. Al sacarla quedó abierto mi culo con semejante falo. Marcelo seguía en su lugar, sentado. Enrique se paró y agarrándome de los hombros, me obligó a darme vuelta, de espaldas a Marcelo. En eso Marcelo agarró mis caderas y me hizo sentar en la punta de su verga.

- A ver como te tragas este papi, seguro te va a gustar más que el guevito  de Enrique... jajaja.
- ¡Cállate guevón!.

Marcelo comenzó a a empujar para meterlo completo pero yo lo detuve porque me estaba doliendo mucho.

- Espera que yo me lo meto solito.
- Como quieras.

Marcelo levantó sus manos y las puso en su nuca. Yo agarré su guevo, la apunte hacia mi culo y comencé a meterla. Cuando estuvo toda adentro, yo me quedé un poquito levantado y le dije que me bombeara desde esa posición. Marcelo subía y bajaba, en cada subida me la ensartaba hasta el fondo pero luego salía para llenarme de aire. Comencé a gemir un poco, Enrique, apoyó el pie sobre el asiento donde estaba sentado Marcelo y agarrándome de la nuca me puso a mamar.

- Tenías razón Quique, que buen culo tiene este hijo de puta. Como me aprieta.
-Disfrútalo que somos los primeros en abrírselo. –Marcelo saca el pene y empieza a pasarme la mano.
- Y como se lo abrimos ... es un agujero negro esto.
- Esta especialmente hecho para que nos coma las vergas.
- Ninguna hembra me comió el guevo de esta forma.

Marcelo nuevamente me ensartó de una sola envestida. Me encontraba aferrado a un muslo de Enrique chupándole la verga, mientras de reojo miraba las pantorrillas musculosas de Marcelo que me estaba taladrando. Las envestidas de Marcelo comenzaron a aumentar, estaba por acabar.

- Quique, ya estoy por llenarle el culo de leche a la puta esta. Vamos a venirnos juntos
- Yo también ... le voy a dar su lechita a este mariconcito.
- Ahí me vengo ... aaaahhhhh ... ahhhhhh ... toma perra ... toma lechita.
-       Ya .. chupa chupa que yo ya estoy.
 
Mientras Marcelo me llenaba el culo de leche, Enrique se pajeaba y yo seguía chupando.
Marcelo me mantuvo ensartado hasta que terminó de derramar su última gota en mi culo.
Ahora era el turno de recibir mi ración de esperma por parte de Enrique. Dejó de pajearse y
me hizo una seña para que siga chupando. Comencé a chupar a gran velocidad. Me agarraba
la cabeza para guiar la mamada, hasta que me empujó para que la tragara toda.

- Ahhhhhhhh ... toma tu leche ahhhhh ... trágatela toda maricón!
 
Enrique comenzó a lanzar chorros y chorros de leche y eso que hacía solo una hora que me
había llenado la boca con su acabada. Estuve con su pene en la boca un buen rato hasta que
terminó de sacar la última gota de esperma.

- ¡Mira como me dejaste el guevo a mi papi! Esta hecha un asco, límpiamela maricón! ¡Dale cométe los dos guevos!

Así fue como termine de limpiarlos a los dos. Mi lengua iba de un pene al otro. Estuvimos así un buen rato hasta que los dos se tuvieron que ir. Se pusieron los pantalones, se pusieron las camisas, se arreglaron las corbatas y ajustaron sus cinturones. Marcelo se fue a su autobus y yo me quedé con Enrique, que me llevó gratis a casa. Cuando baje Enrique me dijo:

- Nos vemos papi. Pasa cuando quieras por la parada – Me dijo mientras tenía su mano en su bulto y me guiñaba el ojo.

martes, 30 de octubre de 2012

SexoRama 9. VOY DE PETARE RUMBO A LA PASTORA. parte 1

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Era de noche y volvía a mi casa en autobus. Como estaba muy cansado no me di cuenta y me quede dormido. Llegué a mi parada dormido. Quedé muy lejos de casa y el chofer, que ya conocía de antes, me propuso que le haga compañía un rato y después me llevaba gratis en la próxima vuelta que le tocaba en media hora.

Todos los choferes de la línea sabían que yo era gay pero nunca hubo una confirmación de mi parte. A mi me gusta viajar en autobus más que nada para verlos a ellos. Hay algo en estos hombres que me atrae mucho. Tal vez sea la camisa verde pastel que tan bien les queda, los lentes oscuros que usan para que no los encandile el sol o que cada día están más guapos porque se preocupan en arreglarse, ponerse gel y estar prolijos, sobretodo los más jóvenes.

Nos quedamos esperando en el autobus y para hacer más corto el tiempo me puse a hablar con Enrique, el chofer. No perdió tiempo y se decidió preguntarme directamente si yo era gay. Yo lo negué por precaución, él solo es un conocido y no sabía como iba a reaccionar.

- Que lastima. La habríamos pasado muy bien.
-¿Bien?

En ese momento se dio cuenta que le había mentido. Y cuando comenzó a hablarme puso la mano en la nuca y me acariciaba.

- Claro, me habrías hecho olvidar que hace mucho tiempo no tiro con mi esposa. No tienes idea de cuanta leche tengo acumulada. –dijo mirándome a los ojos un buen rato y como yo no reaccionaba, aprovechó-.

- Si no me crees compruébalo tú mismo. –me agarró la mano y la puso sobre su entrepierna. Sentí algo duro bajo esos pantalones y de muy buen tamaño 
       – ¿Viste? Esta durísima. Siempre me pasa, ¿será el movimiento del autobus? No se, pero siempre estoy encarpado.

Después de decir eso comenzó a reírse y me dijo.

- Yo tengo las manos arriba y tú sigues tocándo el bulto. ¿No que eras hétero? ¿Qué paso? ¿Te vino las ganas de agarrarme el guevo? Por mi está bien, toca tranquilo.

No sabía que decir, solo disfrutaba el momento. Mi sueño de tener la verga de un chofer entre mis manos se estaba cumpliendo. Enrique se relajó y se desabrochó la camisa dejando a la vista su cuerpo. Sacó un cigarrillo y lo encendió. Yo aproveché que tenía sus tetillas a la vista y me abalance para chuparlas y calentarlo aún más.

- ¡Carajo! Se te salió el marico que llevas dentro. –dijo Enrique entre risas. Siguió fumando su cigarrillo y dijo.– Sigue que me encanta que hagas eso mariconsito.

Estuve un buen rato chupando esas tetillas grandes y peludas, hasta que me apartó y comenzó a quitarse el cinturón. Se paso a la fila de asientos individuales y terminó de abrirse la bragueta, sacó su verga y comenzó a masturbarse. Le dio un jalón al cigarro y mientras lanzaba el humo por la nariz. Con la mano que tenía el cigarrillo me hizo señas para que me acercara.

- Vamos a apurarnos porque dentro de un rato tengo que salir de nuevo a dar otra vuelta. Arrodíllate y chúpamela un rato así terminas con lo que empezaste. –Apoyó su espalda contra la ventanilla y estiró su entrepierna para adelante.

Cuando estaba ya arrodillado a sus pies puso una de sus manos en mi cabeza y con la otra se agarró la base del pene. Me acercó la cara a su verga y me la restregó por los cachetes y por los labios sin metérmela todavía en la boca. Me dijo que primero se la besara y fue lo que hice. Le bese la cabeza, pegándole pequeñas lamidas, me quedé un buen rato ahí hasta que no aguante más y me la metí en la boca.

- Siiii, así mi putica! Trágatela entera que es toda tuya. – cuando dijo eso me agarró la cabeza con sus dos manos y empezó a forzarme.
¡Dale glotona, hasta el fondo!

Yo seguía disfrutando ese pedazo de carne que tenía en mi boca. Lo recorría con mi lengua y presionaba con mis labios. Lo miraba a los ojos y le saboreaba la cabeza de su verga con la punta de mi lengua. En sus ojos se veía que lo estaba disfrutando. Me hacía sentir poca cosa y yo disfrutaba por eso.

Mientras yo se lo mamaba él se tocaba, se apretaba las tetillas y gemía de placer. Me insultaba entre dientes y yo lo mamaba con mas fuerza. Me sacó el pene de la boca, apoyó su pie sobre mi pecho, me empujó e hizo que me cayera al suelo del autobus. Se paró y puso su pie en mi garganta para asfixiarme y agarrándose la verga me dijo:

- Maricón, eres una basura. Como te gusta que te humille. -Se sentó sobre mi pecho poniendo sus piernas a ambos lados de mi cara. Levantó mi cabeza con su mano y me puso a mamar de nuevo.
– Dale que ya voy a acabar.

Me agarró la cabeza con las dos manos y ahora era él quien guiaba la mamada. No era una posición cómoda ni para mi ni para el, así que me la sacó de nuevo de la boca y empezó a pajearse sobre mi cara. Comencé a chuparle las bolas, se acomodó las bolas para que se me hiciera más fácil. Eran grandes y peludas, me encantaba atragantarme con sus pelos. Cuando mamé las bolas sentía el olor a hombre que emana de esa zona, el placer al máximo.

- Uhhhhhh ... ya me vengo. Abre la boca que tengo tu premio. – Dijo eso dándome una cachetada, dejo de pajearse y apoyó su verga en mis labios
-       ¡Abre la boca coño! Trágatelo todo. –y volvió a darme una cachetada
 
Abrí la boca justo a tiempo para recibir el primer chorro de esperma. Su leche me llenó la
boca y chorreaba por mis comisuras. Se tiro sobre mi clavándome nuevamente su verga hasta
el fondo de mi garganta.
 
- Dale putica, esto era lo que querías, disfrutalo. ¡Aaaaaaaah, maricón de mierda! –Se doblaba
de placer, mantuvo su pene dentro de mi boca un buen rato-. Nuevamente se sentó sobre mi
pecho y me paso el pene por los labios.
– Límpiamela que no puedo guardármela así como está, toda pegajosa. Pote a lamer nene, que no quede ni un solo rastro de mi leche.

Su verga se ponía flácida en mi boca, una sensación única. Quería descansar pero su pene volvió a despertar pero no completamente.

- ¡Abre la boca!. – yo abrí la boca – Tengo un regalo más, pero esta vez te lo tragas. – en ese momento comencé a sentir algo caliente en mi garganta. Me estaba meando. Sus ojos daban vueltas, era como una segunda acabada, disfrutaba muchísimo el vaciar su vejiga en mi garganta.
– Siempre me dan ganas de mear cuando acabo. ¿Será para limpiarme del todo el guevo? Yo que se. –se, subió sus calzoncillos, la bragueta y abrocho su cinturón.

Yo quede alucinado por lo que acababa de pasar y tarde en reaccionar, seguía acostado en el piso con mis labios llenos de una mezcla de semen y orina. Desde esa posición lo miraba como estaba parado arreglándose el pantalón y me encantaba.

-  Pareces una puta satisfecha así tirado en el piso. Levántate que tengo que salir a dar la otra vuelta. ¿Me vas a acompañar? Porque si lo haces te tengo una sorpresita.

lunes, 29 de octubre de 2012

SexoRama 9. EL HERMANO DE MI MEJOR AMIGO

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Mal augurio en estas vacaciones cuando mis padres me dijeron que no podíamos ir. La tienda de mis padres no iba muy bien y nos teníamos que quedar en la ciudad de Julio a septiembre. Acababa de cumplir los 18 y estaba desilusionado.

Tuve suerte cuando mi buen amigo de Eduardo, me propuso ir con él a un camping en la costa, pero este año sus padres no iban, iría sólo él y su hermano mayor. Me propuso ir con ellos una semana. Yo lo comenté en casa y les pareció una excelente idea. Armé mi bolso y nos fuimos a pasar una divertida semana en contacto con la naturaleza.
Se está muy bien en un camping, te pasas el día en traje de baño, en la piscina, la playa, haciendo deporte con amigos. El hermano de Eduardo nos dejaba a nuestra cuenta, él iba a descansar y no le importaba si pasábamos el día en la playa o llegábamos un poco tarde al motorhome. Yo me la pasaba pendiente de unas chamitas del grupo, pero sin mucho éxito.
El hermano de Eduardo nos propuso un día ir a un playa más alejada, a casi una hora de camino y como no había acceso para carros no la conocía mucha gente. Nos pareció buena la idea, hicimos unos sanduches y nos fuimos.
El camino era algo intrincado pero cuando llegamos nos dimos cuenta de que había valido la pena. Sólo una pareja, bañándose.. desnudos. La playa era magnífica.

Dejamos las toallas y el hermano de Eduardo nos propuso bañarnos desnudos. Yo me desnudé el primero. La parte que me cubría el bermuda era muy blanca pues nunca le había dado el sol. En cambió me fijé que Eduardo y su hermano tenían el culo moreno.
El agua estaba estupenda, al rato salí a descansar y tomar el sol. No pude evitar ver al hermano de Eduardo tomando sol, era un hombre de 27 años, vientre de gimnasio, sin nada de barriga, tenía bien depilada la entrepierna, el culo moreno y apretadito, y un pene mucho más grande que el mío. Estuve estudiando su cuerpo un rato, no sé que me pasó por la cabeza.
Cuando llevábamos media hora ahí, Eduardo se llevó los lentes y las chapaletas para bucear.
El hermano de Eduardo me hizo una señal:
-Te has fijado en esa pareja que tenemos ahí, el novio le está metiendo mano.
Los miré y era verdad. Se estaban metiendo mano, el chamo tenía una erección de campeonato y ella empezó a masturbarle. Lo intentaban hacer con disimulo, pero la excitación era evidente.

-Te gustaría tener una chica así a tu lado, ¿eh?
-Uffff claro.
-Todo llegará a su momento.

Me fijé que al hermano de Eduardo se le estaba endureciendo el pene. Como lo tenía depilado se veía mejor que el mío. A mi también se me paró. Estuvimos un buen rato observando y comentando aquel panorama. Estábamos excitados.

-Tienes que tener cuidado con el sol, tú nunca has tomado el sol desnudo y te puede hacer. Ven para ponerte crema. Ponte sobretodo en las partes que no te vas a quemar.

Sacó el pote de protector y cogió un poco, se la pasó por el pecho y empezó a embadurnarse el pene. Más bien se estaba pajeando. La verga le crecía cada vez más. Yo me di la vuelta y se ofreció a ponerme por la espalda. Su pene se mantenía completamente erecto. Debía medir como unos 20 cms. Me hubiera gustado tenerlo en las manos.
Empezó a embadurnarme la espalda y fue bajando hasta el culo, masajeando mis nalgas. Estaba muy caliente. Abrí las piernas instintivamente. Se retiró de golpe.

-Hola... dijo Eduardo -el agua está buenísima. Al final hay un banco de erizos, vayan con cuidado y no se acerquen a esas rocas. Las señaló.
-Vaya, viene un grupo de turistas. Nos han aguado la excursión. Nos vamos que ya es tarde.

Pasé el resto de la tarde turbado. Me sentía extraño. Por la noche no podía descansar. Dormía sólo con boxers, el sol me había quemado mucho y las sábanas me molestaban. Tenía la piel encendida. No dejaba de pensar en la pareja de la playa y luego se venía a mi mente el hermano de Eduardo, desnudo tomando el sol a mi lado mientras me embadurnaba de crema el culito. Tenía deseos de tocar la verga del hermano de Eduardo, metérmela en la boca, sentirla, masturbarle. Mi boca se aguaba de deseo. Las horas pasaban y mi cabeza me daba vueltas entre excitación, calor y confusión.
Oí un ruido en el motorhome y me levanté, el hermano de Eduardo estaba en boxer tomando un whisky, viendo la tele.

- No me podía dormir, hace mucho calor.
- Yo tampoco, que me quema la piel. Me rozan las sábanas, parecen lija.
-No me di cuenta que tenías la piel roja, ven que te pongo crema hidratante.

Me di la vuelta y empezó a untarme por la espalda. Notaba como el fresco de la crema penetraba los poros de mi piel. Fue bajando con su mano hasta el final de la espalda, esparciendo la crema que era rápidamente absorbida por mi reseca piel. Pensé ahora o nunca. Me bajé el boxer hasta los tobillos, dejando libre mi culito.

-Tomé demasiado el sol de espaldas y me ha quemado también el culo.

El siguiente paso sería decisivo. Se hizo el silencio. Agitó el bote de crema y se puso más crema en la mano.

- Tendré que ponerte también crema ahí.

Su boxer se abultaba. Empezó a untar las nalgas, abrí las piernas para que metiera  su mano.

-Hace ya varios días que no tengo sexo y por eso no podía dormir. Me di cuenta que me mirabas en la playa y dejaste que te untara de crema. Necesito desahogarme.

Su dedo invadía mi estrecho culo, me incliné hacia adelante para ofrecer mejor penetración. Continuó entrando el dedo hasta insertarlo completamente.

-Nunca había hecho esto a un carajo. Me has estado provocando todo el día. Tengo remordimiento, pero si no lo hago ahora me arrepentiré siempre. Tienes un culito más rico que el de mi mujer.

Estuvo un rato quieto mientras mi virginal orificio se acomodaba a su dedo. Cuando no sentí molestias le pedí que continuara. Empezó a rotar el dedo en círculos, masajeando el interior. Me abría el culo poco a poco, con maestría. El placer era máximo.

-Tengo la verga dura, mastúrbame.

Con la mano libre agarró mi pene y empezó a masajearlo. Poco a poco, con suavidad. Paró un momento y note como intentaba entrar un segundo dedo, tuvo que poner más crema para facilitar la penetración. Realizó la misma operación que antes, esperó un poco y empezó a rotar ambos dedos.

-No aguanto más, métemela.

Retiró con suavidad los dedos. Me acomodé en el sofá boca abajo, doblando las rodillas y levantando el culo todo lo que pude. Se puso detrás. La punta de su verga frotaba mi culo. Estaba listo para el estreno.
Con una mano cogió su verga y empezó a presionar contra el hueco. Intenté relajarme pero me dolía. Estaba abriéndome el culo como una flor. No podía gritar porque podría despertar a Eduardo. Mordí un cojín.

-Aguanta, que empieza a entrar.

El dolor era intenso pero soportable. Noté como mi esfínter cedió ante su presión, se abrió cediendo a su verga. Al entrar esperó un poco a que me relajara y mi trasero se acostumbrara al invasor.

-Que estrechito está, es mejor que cualquier mujer que me he cogido.

Mi culo se fue acostumbrando y empezó a entrar más. Noté como se había dilatado lo suficiente para recibir toda su verga. Sus bolas chocaron contra los mías.

-Ya ha entrado toda. Te la has tragado sin protestar. Eres un valiente.

Empezó un movimiento con la pelvis hacia adelante y atrás. El dolor se había transformado en un intenso placer. Sus embestidas eran cada vez más fuertes, notaba las entradas de su miembro y como chocaban nuestros testículos.

-Me vengooooo!!!!

Su pene se hinchó y me inundó el culo de semen. Lanzó varios chorros, era caliente y espeso. Se quedó quieto, relajado.

- Que acabada, hacía tiempo que no salía tanta. Déjame sacarlo.

Chorretones de semen caían por mis piernas, tenía el agujero abierto y no podía retener la cantidad que me había echado.

-Me siento muy bien, te estoy muy agradecido, ¿qué puedo hacer por ti?
-Me apetece mucho que me la chupes.
-Nunca se la he chupado a nadie, pero como me lo han hecho muchas veces creo que se como hacerlo. Serás el primero.

Se agachó y cogió mi verga con la mano. No dudó. Abrió la boca y se acercó a mi erecto pene. Se lo tragó entero. Recorrió con la lengua el pene desde la base al prepucio. Se detuvo en la punta, relamió el glande y se lo volvió a tragar. Me agarró las bolas y las acarició. Yo le acaricié la cabeza y empecé a moverla, quería cogerlo por la boca. Encontré muy excitante que yo fuera el primero al que le hacía una mamada.
Estaba muy caliente y no tardé en acabar. Se apartó con el primer chorro y le fue al pecho. Solté varios chorros más. Quedé relajado.

-Creo que nos iría bien una ducha.

Agarramos las toallas y nos fuimos a las duchas del camping. Entramos en las duchas. Abrió el chorro y esperó a que saliera caliente, yo me puse en la ducha de al lado. Empezamos a ducharnos. No pude evitar mirar como se enjabonaba el cuerpo. No resistí y le dije:

-Déjame enjabonarte.

Agarré la esponja y puse un buen chorro de jabón, me metí con él en la ducha y le acaricie todo el cuerpo mientras le enjabonaba. Nos fundimos en un beso y volví a acariciarle la verga. Le volvía a crecer. Me arrodille.

-Quiero que tú seas el primero al que hago una mamada. Lo recordaré siempre.

Me metí su miembro caliente en la boca. Empecé a chupar con ansias. Sus bolas estaban calientes, más arrugadas que antes. Mi mamada era frenética y su pene cada vez crecía más.

-Calma, calma. Se nota que es tu primera vez. Poco a poco. Saboréala, recorre de punta a punta con la lengua. No hay prisa. Así, así. Vas aprendiendo rápido.

Seguía sus instrucciones al detalle y procuraba esmerarme con la mamada. Le estaba dejando el pene brillante y se le hinchaba por momentos.

-Me están viniendo ganas de cogerte otra vez.
-Tus deseos son órdenes.

Me levanté y me puse de cara a la pared, saque el culo hacia atrás.

-Quiero sentirte otra vez dentro.
-chico, estas super cachondo.

Me enjabonó bien el culo para limpiarlo y hacer más fácil la penetración. Puso su verga otra vez contra mi culito y volvió a presionar. Ya conocía esa sensación. El agua y el jabón ayudaron a la penetración. Entraba mucho mejor que antes. Me cogió con menos delicadeza que la primera vez, con más fuerza y agresividad. Me excitaba ser poseído por un hombre varonil en unas duchas públicas, que me vieran en esa pose, con el culo sacado hacia fuera. El hermano de Eduardo estaba como poseído, embestia con brutalidad mi culo, y empezó a decirme palabrotas:

-Esto es lo que se merece una zorra como tú. Me has puesto quesúo. Te voy a coger todos los días. Vas a volver a tu casa bien puta. Te voy a dejar el culo como bien abierto.
Nunca me habían tratado así y me estaba poniendo como una moto, encendido a mil. Acabamos teniendo sexo como posesos y descargó otra vez en mi culo, gimiendo con mucha fuerza.
Dormí hasta bien entrada la mañana. Me levanté con el culo hecho polvo. Adolorido pero satisfecho. Volvimos a tirar cada noche durante el resto de la semana. Incluso le convencí para que volviéramos solos a la playa nudista. Allí me sentí como la pareja que vimos la primera vez, nos masturbamos mientas tomábamos el sol después de habernos untados todo el cuerpo.

Ahora me depilo como él, y solo pienso en volver a casa a Eduardo para estudiar…

miércoles, 24 de octubre de 2012

AMOR EN TINIEBLAS 5. Final de temporada

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2 meses después
 Lunes 7:03am
A Ignacio lo dejaba Fernanda en la Universidad. “Chao, avisame si te busco” “Dale Fer bye”. Cuando entra a la unversidad, un señor lo saluda.
-Hola Ignacio ¿como estás?, ¿te acuerdas de mí?
-Hola señor Grillet, ¿cómo está, que hace aquí?
-Esta Universidad es mía ¿se te olvida?. Hoy tengo que salir a navegar, ¿te quieres venir conmigo ahora?
- Tengo clases en 20 minutos señor Grillet y tengo exámen.
- Y yo hago una llamada telefónica y a ti te perdonan esta falta de hoy en la Universidad, vente muchacho, que no quiero ir solo, ¿te has montado en yate?
- No…
- Pues no se hable más, móntate en la camioneta negra que está alla afuera, ¿la ves?, ya le aviso al chofer que tú vas para allá. Déjame resolver unos asuntos administrativos aquí y nos vamos.

8:46am
Ya estaban en la marina motándose en el inmenso yate. “Ponte cómodo, ve al cuarto principal, te cambias de ropa, busca lo que te quede de allí, igual hay trajes de baño y bermudas, lo que gustes”. Ignacio se puso un short pequeño y una franela, Juan Pablo lo observaba con morbo, “Quítate la franela, aprovecha este sol, ponte protector, ahora voy yo a cambiarme”.

9:15am
Zarparon, el celular de Ignacio sonó, era su papá. “Estoy con unos amigos papá, nos fuimos de la Universidad…si si después del exámen nos fuimos…si…luego voy a casa, bendición”.
-Mi papa me va a matar si se entera que no hice el exámen.
-Nachito, ya te dije que yo mañana hago una llamada y tú estas haciendo ese exámen o hago que te lo aprueben. Punto, disfruta el día. Juan Pablo se quitó la camisa y le recordó el cuerpo de su papá, ‘es igualito pero todo canoso, wao este tipo esta bueno’ Se quitó el short y tenía puesto un traje de baño que a pesar de su edad le quedaba muy bien. Ignacio no le quitaba la mirada de la entrepierna, algo que Juan Pablo notó y se pasó la mano frotándose un poco.
-Vamos a tomar sol y a que me cuentes de tí, ¿quieres tomar algo?.
-Una Coca Cola.
-No chico, pide algo más fuerte, una cerveza o un vodka con el jugo que quieras, ¿cuál?
-Bueno…si…un vodka con naranja…Se pusieron a tomar sol, charlar, beber y beber.

1:45pm
Ya llevaban 3 vodkas cada uno.
 “Creo que ya llevamos mucho sol en estos cuerpos vamos al cuarto para descansar” Ignació se levantó y estaba mareado, no podía caminar derecho, pero como pudo llegó al cuarto. “Quítate el traje de baño para que estés más cómodo chamito, luego nos bañamos”.
Se acostó desnudo en la cama boca abajo, hizo lo mismo Juan Pablo pero se acostó de lado contemplando a aquel jóven, de piel tierna, delicada, apenas creciéndole vellos. Un cuerpo atlético. “Wao que nalgas tan ricas” le dijo mientras las acariciaba mientras metía una mano entre ellas.
- ¿Ese culito está virgen?
- Si, yo no soy maricón para que me estén cogiendo por el culo.
- Tranquilo que yo tampoco soy maricón, pero lo disfruto. ¿Me vas a dejar que te meta esto?-le mostró un pene duro, blanco, grueso y venoso, lleno de vellos blancos.
- No, ya le dije que no soy marico.
- Déjate llevar que cuando seas grande te va a gustar-se puso un condón, llenó su pene y el culo de Ignacio de lubricante.

Se puso sobre él y abrió sus blancas y jóvenes nalgas con aquella piel suave que tenían excitado a Juan Pablo. Comienza suavemente a tocar y a empujar con su glande, esparciendo el lubricante por todo el culo, Ignacio se retorcía de placer, poco a poco sus carnes iban cediendo ante aquel pene que ya tenía la cabeza adentro.
Ignacio soltaba unos suaves gemidos y con sus manos abría las nalgas para permitir la entrada al glorioso primer pene que estrena su culo. El latex hacía un ruido agudo mientras entraba..un empujón más y aquel jóven acababa de enviar su virginidad a otro plano. Juan Pablo no tuvo compasión con él y ahora se lo cogía con fuerza.

3:45pm
“¡Gracias por buscarme rey! Que viajecito tan ladilla…, bueno me tienes que poner al día, ah, no quiero que nadie sepa que regresé”.

-Federico…necesito contarte algo que está pasando…desde hace dos meses estoy saliendo con alguien y la relación va medio en serio…se llama David…sé…que no es la mejor manera, pero lo nuestro ya se agotó, terminó, estoy saliendo con David.
-Ah bueno, que bien, ¿no? la verdad es que estos tres meses me he acostado con…8, 10 carajos…no se, pero bueno sexo no me ha faltado, así que tranquilo, lo mio fue sexo con 10 carajos, lo tuyo va en serio con alguien desde hace dos meses, estamos parejos.
¿Quieres que me vaya del apartamento y así puedan vivir su relación a plenitud?.
-No..Federico…no tienes porque irte ya.
- Pero me tengo que ir, yo no puedo ser un motivo de tensión en esta reciente relación, yo estaré ahí lo necesario mientras saco mis cosas Vicente, tranquilo. ‘Ay ¿quién será es esta perra que se le metió por los ojos a este que es más fiel que rintintín?’.

5:17pm
“Listo chamín ya estás en tu casa sano y salvo. ¿Ves? Lo pasamos bien y no pasó nada , mañana presentas tu exámen y si tienes problemas me llamas desde este celular”.

-‘¡Verga este viejo me está regalando un Iphone que fino!’ “Gracias pero ¿que voy a decir en mi casa?
-Escóndelo, será por donde me llamarás, siempre tendrás saldo. Toma esta plata para que no te falte y vas a llamar a este número le dices que llamas de mi parte y vas a esa tienda y te llevas toda la ropa que quieras. La semana que viene te rapto de nuevo, claro, si quieres.
-Bueno…si…pero tengo que ir a la Universidad
-Ok, te lo voy a decir más claro, puedo resolver tu carrera sin necesidad que vuelvas a pisar la universidad, pero solo es un día más que faltarás, de eso hablamos luego, ¿ok?.
-Esta bien señor Grillet.
-Juan Pablo, dime Juan Pablo, te acabo de coger y ese culo es mío, yo lo desvirgué.
‘No joda si este viejo me va a dar plata así yo me dejo coger siempre’.

lunes, 22 de octubre de 2012

AMOR EN TINIEBLAS 5. Penúltimo capítulo

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“Vaya…pero mira que estampa…¡IGNACIO!”… “Papá…yo…no…no se…me voy al cuarto…” “¡CLARO QUE TE VAS A TU CUARTO, LUEGO TU Y YO HABLAMOS!”.

-Fernanda, ¿Qué carajo te pasó por la cabeza para tirarte a Ignacio? ¿Estas consciente que es un menor de edad?”.
- Mi amor estoy muy consciente de eso, el entró, me vió desnuda, se quedó paralizado y excitado y aproveché y lo estrené, el quería perder el virgo y quién mejor que yo para que lo haga, que lo voy a enseñar.
- Que puta eres, esa excusa se la das a otro, estabas quesúa y borracha, segurísimo, y el único macho cerca era mi hijo. ¿No podías esperar para meterte esto, perrita? –se sacó su enorme pene y agarrándolo lo meneaba hasta ponerlo duro-.
-Ahora por portarte mal te voy coger por el culo, putica.
-Si papi, cógeme por el culo, soy una niña mala…” ‘este viene cargadito de perico’. Agarró el tubo de lubricante y le derramó un chorro generoso entre las nalgas. El castigo era grande pues sin contemplaciones la penetró.

11:45am
-Toc toc “¿Puedo pasar?” “si papa”
- Papá…perdóname…es que fui al…cuarto…y vi a Fer…desnuda y…”
- Tranquilo Nacho-le dió un beso en la cabeza-no te mortifiques, pero espero que no se repita, esa mujer es tu madrastra… la próxima vez si tiras con alguien, lo haces en tu cama que para eso es grande…¿te gustó? ¿lo disfrutaste? ¿Te sentiste cómodo?
- ¡Papaaaá…me da pena hablar contigo eso…!
- ¡Guevón¡ Te da pena hablarlo pero te cogiste a tu mama ¿y con quién lo quieres hablar con Fernanda que es mujer o conmigo?
- Es que tú eres maricón…y bueno…no sabes de eso…-Ricardo le dió un bofetón, que le volteó la cara-
- ¡Me vuelves a decir maricón y te voy a volar hasta la cabeza de la coñaza que vas a recibir! ¡Que coño importa si soy gay o no, soy tu padre y puedo y DEBO aconsejarte y guiarte a lo que va a ser tu vida adulta, bueno aunque con esto no es que haya sido un buen guía…pero a ver ¡cuéntame!.
- Disculpa papá…si…me gustó y lo disfruté pero me sentía incómodo por dos cosas…es que…Fer es…es..
- ¿Qué pasa con Fernanda?
- ¡aaaay coño papá! Bueno…que ella es un mujerón, toda rica, explotada de buena…y… este…-Ricardo estaba aguantando la risa, pero orgulloso de su hijo a pesar de acostarse con Fernanda- ella es toda así experimentada, sabe su vaina…y bueno…yo estaba como asustado…ella me decía lo que tenía que hacer…entonces…me sentía como un gafo ahí todo guevón sin saber que hacer…
- bueno Nacho, es normal, es tu primera vez y con una mujer hecha y derecha, y Fernanda es mucha Fernanda, cuando le cuentes a tus panas que te cogiste a tu madrastra, MOSCA Y DICES ESO PORQUE TE MATO, te van adorar, seras su ídolo.

-Papiiii, tengo hambreee.
-Mi reinaaa hermosísima, entra y dame un beso, ¿que quieres comer Vicky?.
-Pizza.
- pues comeremos pizza, nos vamos a la calle a comer, dale un beso a tu hermano.

Ignacio la alzó y le dió un beso estrujándole su cara a la de ella. “AAAY YAAA DEJAAA suéltameee jajajajajaja”.

-Nacho, vamos a ir con Camilo, está de más decirte que te portes bien.
-Tranquilo papá, he madurado.
- Que te hayas cogido a un hembrón no te hace madurar niñato -le dijo Ricardo al oído-anda a vestirte, mi reina dile a mami que te busque un suéter.

1:35pm
Ya en el restaurant, pidieron refrescos y dedos de mozarella mientras esperaban las pizzas. “Voy al baño” dijo Camilo. Antes de llegar al baño se tropieza con un tipo que venía sin ver hacia adelante. “¡Uy…disculpa!” se ven de frente y quedan inmóviles por unos segundos, un hombre pelirrojo con barba, de su estatura. “Tranquilo…voy al baño” “Ah yo también” mintió el pelirrojo.
Ya en el baño se dieron los números.

-Me llamo Miguel ¿y tú?.
- Camilo, mira pero yo tengo novio, está allá afuera.
- Tranquilo, yo también tengo novio, pero no está afuera jejeje, estoy con mi mejor amigo.
- ok, bueno, te dejo, estamos en contacto, chao.

1:43pm
-Hola Fernanda, ¿como estás?.
- ¡Migueel! Muy bien vale y ¿y tú?. Ricardo, te presento a Miguel, el me hizo varias cosas de diseño para la empresa y para mí, lo conozco por una amiga, el es Camilo, un amigo y los hijos de Ricardo.
- Encantado, bueno, buen provecho, un placer.
Camilo estaba bañado en sudor y nervioso.
- ¿Qué te pasa Camilo, tienes calor?, estas sudando a mares y estás pálido.
-No, no nada, estoy bien, es que de repente me dió calor, ya vengo voy al baño de nuevo.
Ignacio lo siguió con la mirada y vió ir al baño a Miguel también.
- Voy al baño yo también.
Entró al baño y los vió cada uno en un urinario con un comportamiento extraño.

-Aaaay ustedes se conocen par de maricos, ¿qué?, le vas a montar cachos a mi papá con este?, porque voy ahora y le cuento todo maricón.

Camilo lo agarra por la franela y lo estrella contra la puerta de uno de los cubículos.
- Te conviene quedarte mudito, abres la boca y te voy a joder.
- Entonces es verdad te vas a tirar a la zanahoria esta.
- Déjalo Camilo, tranquilo, haz como que nunca nos conocimos, este peo no me lo calo. Miguel se salió del baño y se fue a su mesa. Camilo e Ignacio se quedaron en el baño.

-Le llegas a montar cachos a mi papa y le cuento todo, mariquita.
Camilo lo ahorca por el cuello.
-Tú no vas a abrir la boca, carajito de mierda. Deja esos celos enfermizos con tu papa y dedícate a estudiar.

Ambos salieron del baño como si nada, se sentaron en la mesa y el almuerzo fluyó en sana paz.

viernes, 19 de octubre de 2012

AMOR EN TINIEBLAS 5. Capítulo 10

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Mismo viernes 9:30pm
“Tranquilo Rodo, yo me quedo con Nacho, estoy con unas amigas en la casa tomándonos algo, avísame si te quedas a dormir en la empresa, un beso”.

“Nacho tu papá acaba de llamar que llegará tarde, están con la nueva directiva de la empresa y andan corriendo, pero dijo que lo más seguro es que se quede allá” “Que ladilla ese trabajo Fer, mi papá debería irse a otro sitio”. “Mi vida tu padre gana un dineral ahí, mejor que se quede, bueno mi amor yo sigo con mis amigas allá afuera, si quieres te acercas” le dió un beso en la boca como siempre lo hace. “Noooooo Fer, eso es un mujerero y todas cuaimas seguro jejeje, yo me quedo aquí ando arrecho porque me embarcaron pa’ ir al cine”.

12:45am
“Chao chicas, mañana si despierto nos vemos en la tarde y salimos jajaja” Las cuatro amigas se fueron, Fernanda estaba bastante tomada. Se fue a la habitación de Ricardo para ducharse.

Entró al cuarto y comenzó a desvestirse, quedó completamente desnuda, estaba a contraluz pues estaba justo en la entrada del baño, parada ahí acomodándose el cabello, cuando en eso entra Ignacio y ve una silueta oscura que la bordeaba una luz blanca, sus pechos redondos, grandes y firmes culminaban en dos pezones rígidos, un abdómen plano y musculado sutilmente, unos glúteos bien formados y elevados, erizados por el frío que se sentía en el cuarto y una vagina prolija, lampiña, como si jamás la hubiesen tocado, así es Fernanda. Ignacio contemplando ese espectáculo de cuerpo tan cercano a él.
Su pene erecto buscaba salir de su boxer mientras lubricaba sin parar. “¿Por qué no terminas de entrar y te acercas?...¿Quieres dejar de ser virgen?. Ignacio se acercó, su cuerpo temblaba, sentía escalofríos, quería salir corriendo de ahí y a la vez poseerla, liberarse de su estigma que lo persigue y que sus amigos se burlan de él. Le bajó el boxer y tomó el pene con sus dos manos y le dijo: “Con esto tan grande vas a volver locas a las niñas” Fernanda se agachó y él experimentó la mejor felación que la han hecho en su corta vida. No había pasado ni un minuto y…. “AAAAHHH’ se vino en la boca de ella, que se limitó a tragar el virginal fluído y decirle: “Tranquilo…esto apenas comienza”.
Se acostó boca arriba y le dijo que se montara encima de ella. “Te voy a enseñar mi amor, vas a ser todo un semental después que aprendas conmigo”. El se movía torpemente y con nervios pero la tenía totalmente penetrada, su recién estrenado pene en aquellas zonas húmedas estaba totalmente rígido producto de unos jóvenes 17 años.
“Ahora sácalo completo y vuelve a meterlo…repítelo varias veces: Así estuvo unos minutos hasta que ella le dijo, “ahora cómete a esa amiguita que está caliente y mojadita, pégale la boca y lame” Ignacio continuaba nervioso, no emitía ningún sonido, ni palabra, se limitaba a seguir órdenes. Se acercó a los labios de aquella vagina que por primera vez tenía tan cerca y comenzó a lamer.

Para ser un novato la lengua la movía muy bien, Fernanda soltaba gemidos, hasta que pidió que la volviera a penetrar. Él lo hizo, esta vez cuando estaba a punto de venirse, que por su cara Fernanda lo supo, le dijo “sácalo y échamelo en las tetas”. Chorros abundantes salían de aquel pene ya estrenado. Sus pechos quedaron cubiertos de su líquido blanquecino y viscoso. Se ducharon, el rostro de Ignacio había cambiado por completo, ahora sonreía, en su rostro había un gesto de satisfacción, de liberación, de madurez. Se recostaron en la cama desnudos y quedaron rendidos.

Sábado 9:05am
Ricardo llega de la oficina agotado pero con droga en su cuerpo y con ganas de cogerse a Fernanda. Se quita la ropa en la sala y queda en interiores dejando ver a través de la tela, unos glúteos bien formados poblados de vellos y delante un bulto enorme aguantado por el interior y así va al cuarto, abre la puerta y se encuentra dos cuerpos desnudos y dormidos, Fernanda boca abajo e Ignacio mostrando su erección mañanera.

Making of calendario Salerm Cosmetics con David Bustamante

miércoles, 17 de octubre de 2012

AMOR EN TINIEBLAS 5. Capítulo 9

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Lunes 8:05 am
Rebeca se alistaba para ir temprano al gimnasio propiedad de su esposo y de ella, para desestresarse. “Bueno mi amor ya me voy, ¿tú sales ahora? ¿Me puedo quedar con Juan?” “Claro bella, yo no lo necesito, me voy a quedar en casa en la mañana resolviendo vainas desde aquí y así almorzamos juntos” “Ok amor, un beso”.

8:41am
Se regresa a casa a buscar su monedero que se le quedó en la cama. Entra a la enorme casa todo está en silencio, la servidumbre cocinando y lavando. Se va al estudio de Juan Pablo y no hay nadie. Va directo a la habitacíon y abre la puerta.

Juan Pablo Grillet, 62 años, empresario, multimillonario, una de los hombres más poderosos del país. Es dueño de un canal de televisión, un banco, un periódico, una cadena de gimnasios, una empresa de construcción, dueño de uno de los centros comerciales más importantes, una clínica y diversos negocios. Lleva 5 años casado con Rebeca, aunque la conoce desde hace 20 años. Fue muy amigo de Lucía. Es un secreto a voces su bisexualidad, le gustan los hombres muy jóvenes o menores que él, normalmente sus buenas aventuras las hace en alguna isla del Caribe. Está enamorado de Rebeca locamente, ha puesto a su nombre varios negocios.

Juan Pablo está arrodillado con las manos en la cama y es penetrado por Luis, su escolta personal, un afroamericano de 27 años alto y grande. Al escuchar la puerta se separan. “Tranquilos, yo solo vine a buscar esto –toma el monedero que está en el borde de la cama-les cierro la puerta y siguen en lo que estaban, nos vemos en un rato…para la próxima cierren la puerta con llave, un beso mi amor” Cerró dando un portazo, bajó las escaleras y se fue.

12:35pm
- Bella…lo de esta mañana te puedo explic…
- No me tienes que explicar nada mi amor, está clarísimo, te gusta que te den por detrás, los bisexuales existen y a mi me tocó uno…pero…¿por qué coño en nuestra cama? Tantos hoteles, tantos lugares a los que puedes ir, que lo has hecho, vienes y lo haces en nuestra casa, EN NUESTRA CAMA.
- No tienes porque gritar, los empleados no tienen porque enterarse
-¿Enterarse de tus vagabunderías? Claro que no mi amor, solo espero que no se repita. ¡Te voy a agradecer que a Luis no lo tengas de escolta!.

Juan Pablo se acerca a Rebeca y se arrodilla.

-Perdóname bella, perdóname, no sé en que estaba pensando. Dime qué quieres que haga y yo lo hago”.
-Primero quiero de escolta a Luis, va a estar conmigo de ahora en adelante.
-Hecho, ¿qué otra cosa?
-Quiero que compres al precio que sea el cadena de farmacias FARMAGLOBO, la quiero para mí.
-Eso está dificil, pero si tú quieres la compramos, ¿qué otra cosa?.
-Manda a comprar otra cama, esa la quemas, no pretenderás que duerma donde ese negro te cogió. De momento eso y ¡párate del piso por favor, te ves patético suplicando!.
-Lo que tú me pidas mi amor, ya comienzo a hacer lo que me pediste. Te amo mi reina.

Juan Pablo se levantó del piso. En su casa era un sumiso. En los negocios era temible.

7:45pm
Rebeca regresaba a casa después de tres eventos durante la tarde. Luis, el escolta, manejando. Ella lo veía por él retrovisor y viceversa.
- ¿Desde cuándo te tiras a mi esposo?
-¿Perdón señora?.
- Lo que oíste, respóndeme.
- Bueno…señora…que pena…esteee..yo…solo he estado dos veces con el señor.
- ¿Tú sabes que yo le puedo decir a mi marido que te bote y lo va a hacer? Lo sabes ¿verdad?.
- Si señora.
- Entonces tú vas a ser mi empleado fiel, aparte del sueldo que te da mi marido, yo te voy a dar otro con la misma cantidad, peeero con una condición.
-¿Cuál sera señora?, lo que usted diga yo lo hago.
- Justamente eso, lo que yo te pida lo vas a hacer. Lo que se me antoje tú me lo vas a hacer, ¿entendido?. Y deja de mirarme por el espejo, que no soy ninguna de las mujercitas que te tiras en tu barrio.
- Si señora, disculpe, así será…cuente conmigo para lo que sea. ‘si esta perra me dice que me la coja uf le doy duro, que buena está, todo sea por el dineral que me pagará este par’.

Viernes 9:00am
-¿Tú eres mi secretaria, no?
- Si señora.
- Por favor dígale al señor Ricardo Betancourt que venga a mi oficina esta tarde… ¡vamos muévase! ¡dígale pero ya!”.
-Si, si señora.

3:35pm
Piso 22 Edificio FarmaGlobo Group
Ricardo trabaja en el piso 8 como Director de Sistemas de la empresa y se dirige a la oficina de la nueva presidenta. “Pase señor, la señora Grillet, la espera” ‘¿Grillet? ¿Será Rebeca? ¡Mierda!’.
-Toc, toc Buenas tardes, permiso.
- Pase Sr. Betancourt, ¿como está?
- ¡Hermosa! ¿Cómo estás?.
- Disculpe, Sra. Grillet para usted, está hablando con la dueña de esta empresa.
- Ah Caramba…disculpe Sra. Grillet.
- ¡Es broma mi amor! Jajaja ¿cómo estás? ¿Sabes que si quiero puedo echarte hoy mismo de aquí?
- ¡Hermosa! Bueno…si eso llega a ocurrir me llevo el sistema operativo que controla la aprte administrative, finanzas, Recursos Humanos y de Seguridad Industrial que yo creé y que le suministro a esta empresa, y casi que tendrían que empezar de cero…no queremos que eso ocurra, ¿verdad?.
- ¡Para nada mi amor! Eso no va a ocurrir. ¿Sabes algo? ahora que volvemos a estar juntos, tú me debes algo desde hace más de 10 años.
- ¿Qué sera hermosa?.
- Una luna de miel.