sábado, 25 de abril de 2015

SERENDIPIA 10


Sebastián estaba detenido en la comisaría. No hubo policía que no lo interrogara, a todo decía que era inocente, que no tenía nada que ver con el abuso sexual de un menor. Dijo que era amigo de Roberto y lo estaba esperando en su casa.



Unos minutos después, otro de los policías llama al jefe que interrogaba al sospechoso para contarle de una averiguación abierta.

–Este hombre es el sospechoso en el caso del abogado, esel hombre que faltaba, mire, Sebastián Muñoz.

–Ah caramba pero esto se pone interesante. Involucrado en la muerte del haermano del señor Roberto Albornoz que esta implicado en la violación de su sobrino. Estos dos son unas joyitas, quien sabe si Roberto está detrás de lo que le pasó a su hermano. Quiero que comiences a averiguarto todo lo que sepas de Gonzalo Albornoz, cuentas que tuvo, seguro de vida, propiedades aquí y afuera, todo.



Unos minutos después llegaba el abogado de Sebastián para hablar con su defendido. Se encontró con Sebastián hablaron por un buen rato y le contó todo lo que había sucedido con el abogado y le explicó lo que hacía en casa de Roberto esa mañana, no entendía porque lo relacionaban con la violación.

–Pero tú estas detenido en este momento por lo del abuso a un menor. Vamos a ver que pasa, salgamos de esto primero.

–Pero esta gente ya debe saber lo otro, ya estaban cerca de saber más, quiero que averigues por favor, pero sácame de aquí, no quiero seguir preso.

–No estás preso, estás detenido pero sin antecedentes no creo que te dejen detenido hasta el juicio,  pero déjame estudiar el caso y hablar con la policía, pero hoy te vas  aquedar adormir aquí eso sí es seguro.



Roberto llamó a su cuñada.

–<<Explícame que ignifica esta citación que me llegó por la supuesta violación de Gonzalo>>

–<<Bueno cuñadito, eso fue lo que me contó mi hijo, que lo violaste ayer y que grabaste la violación y eso lo tiene la policía>>

–<<¿pero de dónde salió eso, yo no violé a Gonzalo>>

–<<Tuviste sexo con él, ¿o lo vas a negar? Es un menor de edad.

Hubo un silencio.

–<<Tú sabes que yo no lo violé, soy incapaz de hacer eso, si, tuve sexo con mi sobrino pero él se me insinuó, quería que lo enseñara>>

–<<Y tú pobrecito caíste en la tentación de un niño de 15 años>>

–<<¿Qué es lo que quieres?

–<<Quiero  la parte que te dejó tu hermanito en herenci, lo quiero todo el 100%>>

–<<Estás loca>>

–<<Lo merezco por tantos años engañada, casa con un maricón. Tú me das lo que te estoy pidiendo y retiro la demanda, doy una declaración, mi hijo dirá que se lo inventó, irá a terapia yo pagaré una condena fuera de la cárcel, algun trabajo comunitario y listo y tú libre de culpa. O dejo la demanda y te hundo para que est´s en la cárcel por muchos años y tus padres no quieran verte por ser también gay como el retorcido de tu hermano.

Roberto cerró la llamada.



Llamó a su abogado y le pidió una cita urgente para comunicarle lo sucedido. Se reunieron en ese mismo momento.

Roberrto le contó todo, al menos lo que sabía, no se acordaba de muchas cosas. Lugo le contó lo del caso de su hermano y que ya habían dado con el último sospechoso y que lo conocía pues tienen una relación.

–¿Son pareja, novios? O sea gais.

–Si coño Pedro, soy gay, deja el drama que ese no es el punto.

–No, no, por mi como si fueras extraterrestre, pero eso complica las cosas, tú sabes porque te lo digo. Los gais, son desviados, enfermos blah blah blah, hay que manejar todo con cautela. Y bueno, con lo de tu sobrino imagínate, hablemos con tu cuñada y negociemos, te conviene eso que te dijo, sino te vas  aver envuelto hasta el cuello en eso, así yo te ponga cmo un angelito y te declaren inocente, la gente le va a quedar la duda. Dame su número y yo la contacto, deja eso en mis manos.



Pedro, el abogado de Roberto, lo acompañó a  ponerse a las órdenes de la policía. Estando ahei se entera que  Sebastián está detenido ahí. Pide que lo dejen a solas con Sebastián que ún estaba solo enla celda.



–Roberto, estoy metido entremendo lío por una acusación que te hicieron y yo estaba en tu apartamento cuando vinieron a allanarlo. Me consiguieron…viendo el video… donde esteas con tu sobrino teniendo sexo.

–Tranquilo que yo te voy a sacar de esto. No te preocupes. Quiero que me digas si tú estabas el día que murió mi hermano.

–Sí, pero no lo matamos.

–Yo no te estoy acusando.

–Se nos fue de las manos, nos pusimos nerviosos e intentamos desaparecer el cuerpo.

–Y dejaron evidencias por todos lados. Los iban a encontrar fácilmente como ocurrió.

–Debimos ir a la policía pero nos pusimos muy nerviosos.

Roberto le agarró la cara a Sebastián y le dio un beso en la boca.



–Yo te voy a sacar de la cárcel y estaremos juntos, no te voy a dejar solo.

sábado, 18 de abril de 2015

SERENDIPIA 9

–Buenas tardes señor Albornóz, gracias por haber venido. Voy directo al grano porque no tengo tiempo, estamos complicado con el trabajo y el personal cada vez es menos.
–Buenas tardes, tengo el corazón en la garganta de los nervios. Dígame lo que sea.
–Bien. Aquí tengo a estos tres sospechosos: Carlos, Antonio y Jóvito. Estos sujetos estaban  con su hermano el día del fallecimiento.

El comisario le contó con detalle como ocurrió todo, los sospechosos habían confesado todo. Los interrogaron por separado y para sorpresa de todos, coincidían en su declaración, cada uno reveló el nombre del otro.

–Esto es increíble, al final el culpable de su muerte es mi propio hermano.
–Bueno si, pero esta gente cometió un delito, presenciaron el fallecimiento de una persona y ocultaron el cadáver, es algo grave también aunque no es un asesinato. De todas manera échle un visazo al expedientede su hermano donde está el informe de la autopsia, ahei describen que fue lo que le pasó. La causa de la muerte fueron loscomponentes que había ingerido y no lo que le estaban haciendo, formó parte de eso pues llegó a un grado de excitación que el corazón no lo soportó.
Roberto leía las declaraciones de los sospechosos y sentía como su pene movía entre el interior.
–Usted me dijo que hay otra persona que ahora es que aparece en los interrogatorios.
–así es, es el cabecilla por decirlo de alguna manera, es la persona que llevaba el grupo de sadomasoquismo, de hecho practican eso con clientes, su hermano era uno de esos clientes.
El sujeto se llama Sebastián Muñoz, es chileno y trabaj en una trsnacional, lo trasladaron temporalmente para acá.

Roberto se puso palido y la carpeta de la autosia de su hermano se le cayó de las manos. Comenzó a sudar frío.
–¿Pasa algo señor Albornóz?
Hubo un silencio de varios segundos. El celular del comisaro sonó y revisó el mensaje. Roberto habló..
 –Ese tipo estuvo en el funeral cuando velábamos a mi hermano…
–Ya va, ¿me está diciendo que usted lo conoce?
–Bueno, si, lo conocí casualmente ahí, el velaba a su hermana en ese momento que casualmente era la novia de mi hermano.
–Ese detalle no lo sabía…caramba…¿y usted tiene manera de contactar al señor Sebastián?.
Roberto volvió a quedarse callado, iró la carpeta de su hermano y respondió.
–No, ese día sólo hablamos… –Mintió.
–Bueno igual tenemos todos sus datos, esperamos por la fiscalía para una orden de allanamiento en su apartamento y en el apartamento donde ocurrieron los hechos. Me imagino que debe estar agobiado con toa la información y ademeas sabiendo quien es el hombre.
–Si…si..¿me puedo ir oficial? No me estoy sintiendo bien.
–Si, ya no hay más nada que contarle, pero de todas maneras seguiremos en contacto para cualquier declaración.

Roberto se montó en su carro y se quedó un rato ahí, apoyando la cabeza en el volante.

Sebastián ya habeia desayunado y estaba nervioso esperando a Roberto, entró a la habitación y se puso a revisar las gavetas, vio una cinta de video le dio vueltas con los dedos y le dio curiosidad sabe que había.

Comenzó a buscar una cámara de video por toda la habitación. Buscó en el armario, gavetas, muebles, cajas, hasta que dio con ella en el mueble al lado del televisor, estaba en un ricón. La tomó,agarró el cable que estaba ahí también y la conectó al televisor.

Le puso play y se tiró en la cama a ver. Vio a Roberto acercarse a un joven que estaba en la cama y cominza a hacerle sexo oral a Roberto. Sebastian comienza a emocionarse y se quita el bóxer para masturbarse. El sexo a ratos es violento –Parece que se está violando al carajito, que rico–Dice Sebastián mientras se sigue masturbando.
Unos segundo meas tarde suen el timbre del apartmento y Sebastián se levanta , pone pausa y va a ver quien es. Se asoma por la mirilla.
–¿Quién es?
–La policía tenemos una orden de allanamiento.
Abre la puerta y le dice a los oficiales que el dueño no está.
–No importa usted será testigo mientras hacemos nuestro trabajo traemos a un fiscal del ministerio público.
Sebastián asustado abre la reja y los deja pasar.
–Revisen toda la casa y lo que vean fuera de lugar lo recaban para el expediente. ¡VAMOS!
Los policías le preguntaron a Sebstián qde que conocia a Robreto Albornóz, le dijo que eran amigos y lo estaba esperando.
–¿Y así medio desnudo?
–Me acabo de levantar.
–¡JEFE! VENGA AL CUARTO.
Sebastián palideció al escuchar al policía. En la habitación estaba el video en pausa.
–Mire lo que esteabamos buscando, aquí el señor lo estaba viendo.
–vaya, vaya, bueno señor, nos va a tener que acompañar para que nos digaque pasa aquí.
–Es que yo, yo sólo lo estaba viendo no sé nada de esto.
–Tranquilo, si no tienen nada que ocultar o temer puede venir con nosotros y respondernos unas preguntas.
–SIGAN BUSCANDO, NOS VAMOS ENSEGUIDA.
Recogieron otras cosas del apartamento y se fueron con Sebastián que se vistió, tomó sus pertenencias y se fue con la comitiva.

20 minutos despues llegaba Roberto a su apartamento, la puerta y la reja estaban abiertas, entró con cuidado y vioq que varias cosas estaban desordenadas y esparcidas por el piso, se fue a la habitación y estab igual. Llamó a Sebastián pero no obtuvo respuesta, entró al baño y al otro cuarto, no había nadie.

Al regresar a la sala, vio por detrás de la puerta una hoja pegada. Era la notificación de allanamiento, donde explicaba que hicieron y que tenía una citación en la policía para un interrogatorio por  la presunta violación de un menor de edad.

Roberto arrancó el papel y no podía creer lo que estaba pasando.

sábado, 11 de abril de 2015

SERENDIPIA 8

Luego de varios interrogatorios exámenes forenses y consultas de expedientes, por fin Gonzalo terminaba, su madre, llorando desconsolada llegaba a la comisaría para irse a casa

–No se preocupen, este caso vamos a investigarlo desde ya. El instituto del menor le dará apoyo psicológico a ambos y trabajarán conjuntamente con nosotros para que el responsable pague por lo que hizo.
–Señor agente, ese hombre es mi cuñado, yo no sé que le pasó, nos llevábamos bien a pesar de haberme divorciado de su hermano, es un enfermo.

Gonzalo no hablaba sólo miraba de frente sin decir nada.

Al día siguiente, en su apartamento, Roberto, se levantaba con una pesadez en la cabeza que no le dejaba abrir los ojos. Por un momento dudó en donde se encontraba, unos segundos después reaccionó y al ver su habitación se sintió aliviado, fue a la cocina por un vaso de agua.

Se acordó que estaría con su sobrino en su apartamento pero no lo vio y comenzó a llamarlo y buscarlo por la casa. Llamó a su celular pero lo tenía apagado igualmente el de su cuñada y en la casa no atendían. Se volvió a tumbar en la cama.
Pasados unos minutos suena su celular. Lo atiende.

–<<Aló…>
–<<Hola, ¿Cómo estás? ¿estabas durmiendo>>?
–<<Mmmm si, pero tranquilo me tenía que parar, dime>>
–<<Me quería disculpar por haberme ido la otra vez de tu casa sin avisarte, ¿puedo visitarte ahora?>>
–<<Si, claro,¿a qué hora vienes?>>
–<<Estoy abajo>>
Roberto pegó un brinco de la cama y le dijo que ni siquiera se había lavado los dientes ni bañado, pero Sebastián le dijo que no importaba que se bañaban juntos. Y así subió al apartamento.

Le abrió la puerta, Robero aún tenía el aspecto de recien levantado, Sebastián se le acercó y lo besó en la boca –Te quiero coger ya–.
–No me he duchado.
–Cállate.
Sebastián le arrancó la camisa del piyama saltando los botones por todos lados. Se bajó el pantalón y le bajó el piyama a Roberto y lo volteó tumbándolo en el sofá.
Le escupió tres veces en el culo y lo penetró. Robero sintió un fuerte dolor pero Sebastian no dejó que se moviera.
–Quédate quieto que ya entró, releajate.
Lo tomó del cabello y comenzó a darle con fuerza, el golpeteo de sus muslos con las nalgas de Roberto hacía un sonido seco como untrapo mojado golpenado una pared que a Roberto le excitaba.
–Me está doliendo.
–Aguanta que ya voy a acabar –Cuando estaba a punto de correrse, retiró su pene y le dijo a Roberto que se volteara. Tres chorros de semen cruzaron su pecho hasta llegar a la boca. Sebastián  le pasó la mano por el pecho restregando todo el semen, se detuvo y le metió los dedos en la boca a Roberto para que probara de su fluído. Roberto comenzó a masturbarse, cuando ya se venía, Sebatián se lo metió a la boca y recibió todo el líquido tragándoselo por completo.

Se fueron a duchar, al salir se tumbaron en la cama desnudos unos miutos.

–¿El sexo contigo siempre va a ser así? Violento, salvaje.
–¿No te gusta?
–Si, claro que me gusta, me da mucho morbo, pero también me gusta algo más pausado, romántico.
–Conmigo no vas a tener eso. Pero lo puedo hacer así si quieres un día. Lo mio es salvaje y sé que te gusta.

Roberto se volteó hacia él y le dio un beso. –Me gusta y me excita como lo haces–.

–Voy a preparar desayuno, ¿qué quieres comer?
–Lo que quieras darme bello.
Roberto tomó su celular y así desnudo como estaba se fue a la cocina. Su celular sonó.

–<<Aló>>
–<<Buenos días, señor Albornóz, le habla el comisario Pérez el que lleva el caso de su hermano>>
–<<Aja dígame comisario>>
–<<Como me dijo que lo llamara a usted antes que a sus padres, le informo que tenemos más evidencias y nombres de los presuntos asesinos>>
–<<¿Quiénes son?>>
–<<Prefiero que venga personalmente y hablemos>>
–<<Voy para allá>>

–Sebas me tengo que ir a la comisaría, hay nuevos datos sobre el caso de mi hermano.
Sebastiián se le tensaron los músculos y se puso pálido pero antes que se diera cuenta Roberto, habló.
–Bueno, entonces yo me voy a casa.
–No, no, no quédate aquí, yo voy y vengo prepárate el desayuno, ve una peli, yo regreso ahora, voy rápido. Chao, chao.
–Pero, es que yo… “Tengo que decirle hoy, hoy le digo, hoy le digo todo”

Cuando estaba llegando a la comisaría recibe una llamada. Era su cuñada.
–<<Aló>>
–<<Maldito enfermo, vas a ir preso por lo que le hiciste a mi hijo maricón desviado>>
–<<¿Pero qué te pasa? Que le hice a Gonzalo, ¿dónde está él que tenía que estar en mi casa?>>
–<<La policía está por buscarte para meterte preso, van por ti>>
–<<No sé de que hablas, ahora no puedo hablar contigo>>.
 Colgó la llamada y entró a la comisaría.

sábado, 4 de abril de 2015

SERENDIPIA 7

Roberto esperaba el fin de semana a su sobrino Gonzalo que llegara al apartamento. Ya habían cuadrado una semana antes para que lo ayudara con algunas tareas del colegio pues su mamá se iba de viaje de trabajo.

–¿Y de qué es la exposición?
–De animales en extinción, un trabajo de Ciencias, tengo que buscar información, notas de prensa, artículos, documentales que se han hecho y bueno recopilarlo, necesito usar internet y transcribir cosas, copiar y pegar.
–Un trabajón entonces.
–Si…¿me vas a ayudar?
–Bueno para eso viniste, a que te ayudara.

Luego de tomarse un refresco ambos, se pusieron a buscar información,copiaban y pegaban la más importante que conseguían. En un descanso Gonzalo abordó el tema pendiente de hace unas semanas.

–Después que terminemos, ¿hacemos lo que te pedí la otra vez?
Roberto se le quedó viendo a los ojos –Ya veremos, ya veremos. Voy a servirme una copa de vino, ¿quieres tomar algo?.
–Ay sírveme a mi un poquito de vino.
–Estas muy chiquito para estar bebiendo alcohol.
–Ay tío, ya yo bebo con mis amigos, además estoy en tu casa, no va a pasarme nada.
Roberto se imaginó a su sobrino borracho teniendo sexo con él en su cama.
–Pero sólo un poco.

Luego de tres horas de buscar informción y de tres copas de vino cada uno, decidieron parar y Roberto se fue a dar un baño, estaba algo mareado.

–<<Le pusiste el polvito en la copa?>>
–<<Sí mamá, ya le hizo efecto, se va a duchar y voy a aprovechar para hacer lo otro, te dejo>>

Entró al cuarto de su tío, buscó la pequeña cámara que tenía su tío y la puso en el mueble que está frente a la cama, midió la distancia y la altura, y la tapó con una franela blanca. Esperó a que su tío saliera de la ducha para comenar a grabar. Trajo otra copa de vino y la puso en la mesita de noche. Se quitó la ropa y se quedó en interior. Roberto salió.

–Hola tío, comencemos, enséñame lo que sabes –Le dio la copa de vino con otra c´åpsula que le echó y Roberto se la tomó de un trago.
–Carajito estás jugando con fuego.
–Eres tú el que quiere quemarme.

Roberto se le acercó y le quitó el interior. Le agarró la cabeza y la acercó a su pene para que lo mamara. Luego de unos segundos empujó a su sobrino y lo volteó, le puso lubricante entre las nalgas y se acostó sobre él comenzando a penetrarlo.

Cuando tenía a su tío cerca, le dijo al oído que lo amarrara. Robertó se levantó y buscó unas cintas.
–Tío no me des duro por favor, no lo hagas.
–Te voy a dar duro ¿No quieres aprender? –Comenz´ø a amarrarlo y Gonzalo se quejaba que estaba muy apretada la cinta –Me duele tío, me duele–
Roberto sólo le decía que aguantara y lo penetró de una vez. Gonzalo gritaba y gemía, Roberto lo penetraba sin  delicadeza.
Gonzalo volvió a susurrarle al oído para que lo volteara. Lo hizo y se puso de manera que se le viera la cara en la grabación. Comenzó a gritar y decir que le dolía pero su tío no le prestaba atención o simplemente le decía que se callara.

Volvió a voltearlo y siguió penetrando a su sobrino. Nuevamente le volvió a susurrar al oído –Échame la leche adentro–. Bastaron esas palabras para que Roberto se corriera dentro de su sobrino.

Robertó cayó en la cama como un plomo, no volvió a moverse. Gonzalo aprovechó para revisar la grabación, se había cortado antes de terminar pero había grabado lo suficiente.
Tomó con un paño la çeamara y la limpió igual que la cinta que guardó en la mesita de nosche y la cámara la dejó en un rincón luego de hacer que su tío dejara sus huellas en ella.

Buscó una aguja y se pinchó el dedo, dejando  caer unas gotas de sangre en lás sábanas, en el baño y en la alfombra. Con las cintas  se hizo daño en las muñecas para que tuviera rozetones en ellas.

Fue a la cocina, tomó una sartén y valiéndose de su fuerza se dio un golpe con ella en la cara, lo que hizo que se mareara y cayera al piso. Al reponerse se levantó, guardó la sartén y se fue de l apartamento sólo con la franela y el interior puestos. Comenzó a llorar, pero no había nadie en la calle.
Caminó hasta el módulo de la policía más cercano. Al llegar tocó la puerta saludó y cayó al piso desmayado.

Luego de un rato despierta y Gonzalo no ice nada, sólo repite que se lo violaron. La policía opta por llamar a la policía científica para hacerle los exámenes forenses correspondientes y descartar una violación.

Mientras Gonzalo espera sentado en una oficina solo. Aprovecha y llama por teléfono a su mamá.
–<<Listo, estoy en el CICPC, no puedo hablar, luego te explico>>
Se volvió a sentar sonriendo hasta que entró un policía y su rostro volvio a quedar mirando hacia la nada.

miércoles, 1 de abril de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS Capítulo final.

Al día siguiente David estaba sonámbulo en la oficina y así pasó el día, sin pensar, sólo en lo que había ocurrido.

El viernes era el cumpleaños de Cheo y David ya tenía comprado el regalo desde hace unos días. Como un acto desesperado de arreglar las cosas, ese viernes se acercó hasta el edificio donde el trabaja, tempranito en la mañana a esperarlo a que llegara y darle el regalo.

Apareció y se le dibujó una sonrisa, no así a Cheo que venía con cara de “la cagué” lo abrazó, le dijo feliz cumpleaños y le entregó el regalo.
No tenías que comprarme nada David.
Ya lo había comprado. –Le regaló un delantal que el quería y una lata de bombones junto a una pequeña carta–.
Gracias, mañana me voy a la playa con una amiga, el domingo te llamo y hablamos. –David le dio la espalda a Cheo y comenzó a llorar, se fue caminando hasta la parada de MetroBus que quedaba a seis cuadras de ahí. David le escribió y le dijo que quería hablar con él el martes, le dijo que sí.

Al rato le escribe Cheo y le pone: –<Estoy llorando, gracias por el regalo>. David no paraba de llorar, llegó al trabajo y con su mejor sonrisa saludó a todos como si nada.

El fin de semana se quedó solo en casa pues no quiso ir a la playa con su familia, quería esperar la llamada prometida del domingo. El sábado se pasó entre arreglar su cuarto, revisar Facebook,y dormir.

Llegó el domingo, David estaba conectado al Facebook, en eso se conecta Cheo y a los pocos minutos le escribe:

–<Hola>
–<¡Hola! Que rápido llegaste de la playa>
–<No fui a la playa, me quedé en Caracas>
–<Ah ok, ¿nos vamos a ver el martes?

Cheo no escribió más. Tomó el celular para escribirle y ve la foto, tiene puesto el delantal que le regaló, a David se le aceleró el corazón. Le escribió –<¿me puedes llamar a casa>

A los minutos suena el teléfono, era Cheo.
–Hola, ¿cómo estas?
–Bueno ahí, más o menos
–David se que te he causado un dolor inmenso, yo me siento muy mal por eso, pero es mejor así.
–Bueno ni modo, que se va a hacer. ¿Nos vamos a ver el martes? Quiero hablar contigo
–¿Para qué? Dímelo ahora
–Quiero hablarlo en persona Cheo
–Lo que me tengas que decir, dímelo por aquí
–Resopló y empezó a hablar –Ok Cheo.  ¿No habíamos quedado en  que estaríamos juntos para luchar y sacar adelante esta relación? ¿Por qué la lanzas todo por la borda sin ni siquiera intentarlo, discutirlo?, para ti es más fácil salir corriendo y no enfrentar el problema.

Y así como si no fuera suficiente haber metido el dedo en la llaga y darle vueltas, metió la mano en la llaga y empujó:

–David yo no quería decírtelo porque es muy duro para ti…pero hay otra persona…y tú la conoces… –A David se le revolvió el estómago–Eduardo Piña.

David apretó con fuerza la sábana que tenía agarrada. Lo que estaba escuchando no podía procesarlo, el dolor de cabeza se apoderó de él, el corazón le latía a mil

–No puedo creer lo que estoy escuchando, me estás mintiendo, me estas jodiendo! ¿DE DONDE COÑO APARECIÓ EL AMOR ENTRE USTEDES?
–Fue de repente no puedo explicarlo, nos vimos el martes y bueno.

David colgó el teléfono y con la mano lanzó al piso el televisor con la buena suerte que se partió la pantalla. No sabía que hacer, buscaba todos los pretextos de por qué se había terminado eso, que hizo, que no hizo, que faltó, que dijo. 

Se sentó frente a la computadora y se conectó Marcelo su amigo de  El Congo.

–Hola Marcelo
– Hola mi Daviiid, ¿cómo estas?
–Mal, Cheo terminó conmigo
–¿¿Queeeeee??  ¿Cómo va a ser? ¿Que hizo ese carajo?

A los dos minutos Marcelo llamó a casa de David y hablaron. David le contó desde la primera conversa vía chat hasta lo de hace unos minutos.

– David, ¿qué te dije yo cuando me dijiste que estabas saliendo con Cheo? Que averiguaras, que preguntaras, ¿verdad? No lo hiciste. Pero bueno mejor que haya sido ahora y no seis meses después. Así se maneja Cheo, David. Hoy te ama, mañana ya no y empieza a salir con otro que ya lo ama.
Cuando yo me fui de viaje por trabajo por unas semanas en el aeropuerto de Rusia hablo con él y me dice que lo ha estado pensando y que no va a seguir conmigo, que se reencontró con un amigo y va a empezar una relación con él. Ese amigo David es Franco con el que estuvo empatado por tres años y que tú conoces y te dije que hablaras con él. Yo me quería como morir cuando lo escuché decirme eso. Colgué y fui a un baño a gritar de la arrechera.
Ese carajo no sabe lo que quiere, y si, es una persona encantadora, inteligente, te envuelve, te enamoras y luego hace lo que hace.
Sigue adelante mi amor, deja ese peo atrás, grita, llora, rompe cosas, pero olvida  a ese tipo, no permitas hacerte daño pensando en que pasó y que no hiciste, sigue el camino que adelante habrá alguien que te valore, él no lo va a hacer, asi te diga que te quiere y le da pena lo que te hizo. Bórralo de tu vida.

Luego llamaría por teléfono a Miguel para contarle, este le dijo que bajaría a su casa con Manuel. Se quedaron con David un par de horas, hablando, consolándolo. David volvió a llorar abrazado a Miguel…

El martes de la siguiente semana David y Cheo se volvían a ver las caras. David le trajo una ropa y un reloj que se quedaron en su casa. Cheo debía traer los relojes de David y no los trajo. –Otra excusa para volverte a ver– le dijo a David. Se tomaron un café y le explicó lo de Eduardo:

–Nos conocimos en diciembre en un local, yo estaba borracho y le dije a el cuatro groserías y me fui del local, no supe más de él hasta el lunes pasado que me lo consigo en el edificio donde trabajo, casualmente trabaja ahí también pero en otra agencia de publicidad. Cuando nos damos la mano se me viene a la mente el día que nos conocimos y bueno, cuadramos para almorzar al día siguiente.

A raíz de esa conversación me di cuenta que contigo no iba a ninguna parte, estaban esas tres cosas que te dije ahí latentes, él me movió el piso y vi otro panorama. Me di cuenta que él es el carajo con el quería estar y estoy muy feliz con él, estamos pensando en mudarnos, de hecho prácticamente  estamos viviendo juntos –Esa confesión le cayó a David como cuchillos en el pecho.

–Wao que fuerte eso, que arrecho, ya están viviendo juntos.
–Si David, es algo increíble pero sucedió, se que esto te hace daño y me siento mal por eso, pero las cosas son así, me siento tranquilo y feliz con Eduardo.

David agradecía la sinceridad de Cheo pero era demasiada información lanzada a quemarropa. Se despidieron, con la promesa de devolver los relojes cuanto antes. David se fue caminando sin llorar pero con una presión en todo el cuerpo como si lo abrazara un gigante.

Los siguientes días fueron de llorar, analizar y no dejar de pensar en Cheo y Eduardo.

Esta relación duró 53 días. David quedó fuertemente golpeado, vulnerable, sintiéndose culpable y lleno de rabia.
FIN?