El cementerio esta abarrotado de gente, parecía que la
persona fallecida fuese una celebridad. Entre amigos, conocidos, artistas,
empresarios, políticos y cientos de periodistas para cubrir el sepelio, el área
estaba colapsada.
–Que gentío hay en esta vaina, parece que murió Madonna.
–Teo, el tipo era el magnate de las comunicaciones en el
país, el monopolio lo tiene la familia Cienfuegos.
–Estas vainas me aburren.
–¿Para que viniste?
–Porque quiero estar contigo.
–Mira, allá está tu papá y tu mamá.
Mientras caminaba hacia donde estaba Ricardo por el camino
se atravesó Francisco Cáceres.
–Hola Teo.
–Hola papá, ¿cómo estás?
–¿Cómo me llamaste?
–Papá, ¿me vas a decir que no sabes que soy tu hijo? No te
hagas el loco ahora.
Francisco se puso pálido y se quedó inmóvil, pero salió de
su trance al escuchar a Ricardo llegar.
–Campeón ¿qué haces aquí y con este señor?
–Papá el es…
–Yo sé quien es este señor. Lo miró a la cara y vio a Teodoro,
era la primera vez que los veía juntos y un corrientazo le recorrió la columna
que le llegó a la cabeza, había algo que lo descolocó. El parecido físico era
sorprendente.
–Papááá ¿qué dónde está Rebeca? pregunta mi…amigo. –Le guiñó
un ojo a Francisco.
–Allá atrás, ve a saludarla, voy a hablar con Victor.
–Mi papá es un verdugo en los negocios pero es como caído de
la mata, no se entera que no soy su hijo si hasta nos parecemos.
–Creo que no le viste la cara a tu papá. Creo que se chocó
al vernos.
–Ahí está Rebeca. -Teodoro la saludó levantando la mano y se
quedó parado mientras Francisco se acercaba a ella.
–Teodoro sabe que soy su papá.
–Si, ese niño tonto no es lamentablemente, tiene una
agilidad mental sorprendente, no sabes como lo odio.
–Es nuestro hijo.
–Te he dicho miles de veces que te lo regalo y tú nada.
Teodoro se acercó a Victor y a su papá.
–Ricardo, acuérdate de depositarme lo del mes, ya se me
acabó.
–¡Teo! Coño, es tu papá, ¿que carajo es eso de llamarlo
Ricardo?
–Déjalo que yo lo agrro en la bajada. -Le dio un golpe con
la mano en la cabeza. –¿Te gastaste todo lo que te transferí? ¿En qué coño
estás gastanto los reales?
–En drogas y putas.
–Definitivamente es mi hijo.
Victor cerró los ojos y suspiró.
–Te dejo con tu padrino que voy a hacer relaciones públicas,
mira que tu papá ahora será Goberandor.
–¿Quéééé? Mojón, naguevonada,
mi papá gobernador, que vaina tan fina no joda, ahora si voy a chapear bello.
–Este carajito lo parí yo definitivamente.
Victor se reía sin creer lo que estaba escuchando.
–Ricardo si es aguevoneao….tan conejo que no sabe que soy un
cacho.
–A tu papá le cae como anillo al dedo eso de que la gente le
pasan las cosas porque se lo merecen. Mira, tu amiguito Lucas.
–Aaaay valeee ¿tú como que estás celoso padrino? Tranquilo
que este culo no se lo doy a nadie, solo a ti, a Lucas me lo cojo.
–Hola Teo ¿cómo estás?
–Bichito, bien, aquí con mi padrino.
–Hola señor Landaeta.
–Dime Victor, Lucas, ¿cómo estás?
–Bien, todo bien gracias. -Lucas apenas veía a los ojos
Victor.
–¿Qué? ¿te da pena mi padrino? ¿te gusta?
Lucas se puso rojo como un tomate, vio a su amigo con odio,
dio media vuelta y se fue.
–¿Por qué le dices eso?
–Por que es la verdad, cuando te ve se moja. Ambos sienten
celos, par de jevas los dos
–Victor sonrió.
–Me gusta cuando sonries padrino. Acompáñame al baño para
mostrarte algo.
–Cuidado con lo que vas a hacer Teo, estamos en un
cementerio.
–Si, aquí entierran a la gente. –Se mordió el labio inferior
y se fue al baño. Victor lo siguió.
Cuando entró Victor Teodoro estaba orinando con los
pantalones en los tobillos.
–Cierra con llave la puerta, no hay nadie.
–Teo aquí no vamos a hacer nada.
–Ay cállate coño, deja el drama, mírame el culo. –Se abrió
las nalgas. –¿Quieres cogerme?
–¿Eso es lo que me ibas a enseñar?
Teodoro puso los ojos hacia arriba y suspiró, se le acercó y
le dio un beso en la boca. Se agachó y le bajó el cierre.
–Carajito no hagas eso aquí por favor.
–Dile a tu guevo eso, porque no te está haciendo caso mira
como se está poniendo. -Teodoro se lo metió en la boca y comenzó a mamarlo
mientras veía a su padrino a los ojos y le levantaba las cejas. Siguió en lo
suyo mientras que Victor le agarraba la cabeza y se la acariciaba.
–Estoy a punto, no vayas a tragarte la leche, me vengo Teo,
coño me vengo.
Teodoro se apartó rápido y el semen salió a borbotones hacia
el piso. Teodoro se relamía.
–Eres un loco carajito, me vas a meter en problemas.
Teodoro se enjuagó la boca. –¿Quieres que te enseñe?
–Si, para salir de aqui -El chico se quitó la chemise.
–¿Cómo te atreves a
venir al entierro de mi marido? ZORRA.
–Su marido era mi jefe doñita.
–¿Que pretendes recibir herencia? Maldita mujer.
–No me hace falta ahora voy por su hijo.
La viuda le lanzó una cachetada que le volteó la cara a
Rebeca causandole un rasguño por el anillo que tenía en uno de los dedos.
–¡Vieja de mierda! –Rebeca le dio una cachetada y agarró a
la mujer por el cabello y la sacudió, comenzó a gritar y los escoltas de la
viuda apartaron a Rebeca que estaba histérica gritando.
–¡Púdrete maldita anciana. Vieja y sola vas a quedar ni tus
hijos te quieren!
Sacaron a Rebeca de la funeraria y se la llevaron a su
vehículo y la invitaron a dejar el cementerio.
–¡Ay mi amor con gusto me voy de esta mierda!
<<Mi mamá es una puta>>
Victor abrió los ojos impresionado y no podía creer lo que
veía.
–Teo ¿te volviste loco? ¿Cómo se te ocurre tatuarte eso?
Además eres menor de edad, ¿quién te hizo eso?
–Un pana, le tuve que pagar un platal para que me lo
hiciera, pa no meterse en peos y tal.
–Mañana vamos a un dermatólogo para quitarte esa mierda.
–¿Qué es eso? Ahora te volviste loco tú, ni de vaina me
quito eso.
–¿Qué te dijo tu papá?
–Nada no lo han visto, lo tengo guardadito para un momento
especial
Movieron la manilla de la puerta y luego tocaron.
–Vístete por favor, vístete que voy a abrir la puerta
–Disculpe, se había cerrado. –Salía Victor y llegaba Lucas
al baño que vio a Victor y se sonrió nervioso.
–¿Que hacías en el baño con tu padrino?
–Lo que se hace en un baño Lucas, cagar y mear.
–Y mamar guevo y tirar.
–Bueno ese eres tú que te gusta hacerlo en lugares sucios
jajaja, le estaba mostrando el tatuaje gafo.
–A veces eres muy estúpido.
–Y tú demasiado jeva para mi gusto, sal de aquí.
–Voy a oriinar gafo, a eso vine.
Teodoro estaba en el lavamanos y vio salir el hombre que
había entrado, al salir entraba otro que se quedaron ambos viendo. El hombre se
fue a los urinarios.
–¿Te vienes?
–No, creo que voy a cagar, salgo ahora, te busco.
Teodoro se fue al urinario al lado del hombre y se le quedó
viendo.
–Hola.
–Hola. -Le dijo Teodoro sonriendo.
–¿Que edad tienes?
–Ayer cumplí 18 años.
–Te ves más carajito.
–Soy baby face pero tengo el guevo de hombre grande. –Le
mostró el pene. –¿Lo quieres mamar?
–El hombre nervioso, terminó de orinar y se acomodó.
–Aquí me da miedo, puede entrar alguien.
–Tranquilo, este baño es solitario, es un ratico.
–Es que mi esposa está allá afuera.
–No creo que entre. Agáchate y mama.
El hombre se agachó y comenzó a mamar el pene del chico, la
mano le temblaba pero no se apartaba de ahí.
–Si quieres te lo meto. ¿le damos?
–Si quiero, pero aquí no, me da miedo.
–Vamos a la poceta, te lo meto rapidto, sigue mamando, ¿Te
cojo?
–Si, si.
–¿Tienes condón?
–No chamo, aquí no.
–Es que tengo SIDA para no pegarte eso.
El hombre se levantó y vio al muchacho con cara de terror y
lo empujó saliendo del baño.
–Jajaja Carajo se cagó el hombre jajaja que pendejo. Voy a
usar eso para cuando me moleste un tipo.
Salió del baño y se fue a caminar viendo cada placa en el
suelo y leyendo, al llegar a un sitio apartado vio a un hombre sentado en la
grama.
–Está como chévere, voy a sacarle fiesta a ver si es pato.
Se acercó pero por detrás del hombre, se asomó y alcanzó a
leer el nombre de la persona fallecida <Jacobo>
–Hola, buenas tardes
–Hola que tal ¿estás buscando algo o a alguien?
–No, más bien estaba paseando pero lo vi aquí solo y me
acerqué.
Teodoro se sentía como extraño cerca del hombre pero a la
vez tranquilo y con confianza.
–¿Un pariente?
–¿Perdón?
–Disculpe, si es un pariente la persona que está ahí
enterrada.
–Mi esposo.
El chico se echó para atrás sorprendido. –¿Usted es gay?
El hombre volteó a ver a Teodoro y se sonrió –Si chamín, soy
gay. ¿Tú eres Teodoro Sucre, cierto?
Teodoro se sorprendió. –¿Y usted como sabe eso?
–Eres hijo del diputado estrella de este país Ricardo Sucre,
político y empresario, conozco a tu padre, ven siéntate.
–Mi papá está allá en el….
–En el entierro de Cienfuegos, yo pasé antes por ahí a
saludar y darle el pésame a la familia.
–¿Y usted que hace?
–Túteame no soy tan mayor tengo 55 años.
–¿A qué te dedicas?
–Soy químico, doy clases de inglés, tengo una empresa de
cosméticos.
–Wao, interesante.
–¿Y tú? Estudiando.
–Si, noveno, un asco, ya quiero terminar bachillerato y
trabajar en los restaurantes de mi papá.
–¿Y no vas a estudiar una carrera?
–No, ¿pa que? Ya tengo plata, burda, trabajo donde mi papá y
listo y llevo a mis panas a comer ahí.
–Jajaja vas a llevar a la quiebra lo que con esfuerzo ha
levantado tu papá.
–Esfuerzo y chanchullo, mi papá ha sacado provecho de todo y
ahora que es diputado más.
–Vaya, eres un chamito muy pilas ¿15 años?
–Si, usted me lleva 40 años, naguevonada. A mi me gusta la
gente mayor.
–Volvemos con el usted. Te gusta la gente mayor, ¿para qué y
por qué?
–Me gustan porque hablan menos estupideces que los de mi
edad y para que, bueno porque tiran bien, son expertos, unos veteranos es lo
que necesito para aprender.
–Jajajaja vaya. Soy un candidato para estar en tu cama
entonces.
–¿Quiere, en serio?
–Estar con un menor de edad tiene sus riesgos pero tienen la
vitalidad que me encanta.
–Bueno si quiere le damos, nos vamos a mi casa y tiramos.
–Deja que termine aquí y nos vemos, ¿te parece?
–Bueno, no se vaya, yo voy a hacer un toque técnico allá y
regreso.
-Ok, aquí te espero, ve tranquilo.
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